LOS ANTIBIÓTICOS (ATB) SON COMPUESTOS QUE INHIBEN EL CRECIMIENTO O FACILITAN LA MUERTE DE LAS BACTERIAS.
Tim Broderick
Poultry Resarch & Development
Manager, RALCO USA
Se han utilizado para tratar enfermedades o, en dosis más bajas, para mejorar el rendimiento. Para que los ATB sigan siendo eficaces en el control de enfermedades, es importante que los productores comprendan cómo mejorar su uso y la longevidad de estos fármacos en las aves comerciales de corral.
Los ATB pueden utilizarse de dos formas: terapéutica o subterapéutica; el primero es dirigido a una especie bacteriana en respuesta a una enfermedad clínica mediante la inhibición de estructuras o procesos celulares.
El uso subterapéutico refiere a una dosis menor del fármaco con la finalidad de mejorar el rendimiento del crecimiento animal y la habitabilidad, buscando controlar a un mayor número de especies bacterianas.
Se han propuesto cuatro mecanismos principales para explicar cómo los ATB mejoran el crecimiento de las aves de corral, basándose en los beneficios de una menor carga bacteriana. Sin embargo, el uso de antibióticos puede dar lugar a una presión selectiva de las bacterias, debido a los procesos de mutación favorecen la probabilidad de sobrevivencia y propagar así la resistencia; siendo así que por el uso continuo y prolongado los ATB sean menos eficaces por lo que pierden valor en la producción animal.
Los aceites esenciales (AE) son extractos formados por compuestos químicos funcionales producidos para la defensa y el crecimiento de una planta. Los compuestos vegetales contienen propiedades antimicrobianas, antioxidantes, antiinflamatorias e inmunomoduladoras. Se utilizan para mejorar el rendimiento de los animales.
Diversos estudios han demostrado un beneficio igual al del ATB subterapéutico, aunque los resultados son inconsistentes. Del mismo modo, los AE pueden mejorar los resultados sanitarios durante los desafíos clínicos de las enfermedades microbianas sin el inconveniente clave del uso de antibióticos: la resistencia.
Las investigaciones realizadas en la Universidad Estatal Southwest Minnesota, han demostrado una eficacia sostenida de los AE utilizados repetidamente contra las bacterias. Cuando estas bacterias fueron expuestas repetidamente al ATB, se produjo una disminución de la actividad antibacteriana a lo largo del tiempo (Figura 1).
Esto sugiere que los extractos de plantas no facilitan la resistencia al mismo ritmo que el ATB. Además, los AE pueden utilizarse en casos en los que los ATB presenten resistencia, lo que permite obtener resultados sanitarios positivos frente al desafío de una enfermedad. Estos fitonutrientes también pueden utilizarse como complemento a la utilización de ATB, siendo una alternativa real para disminuir la utilización antibiótica y prolongando la vida útil de los mismos.
El comprender los objetivos de producción de una explotación avícola permite aplicar programas eficaces de gestión sanitaria. Los AE ofrecen la oportunidad de mejorar la eficiencia y aumentar la producción, reduciendo la necesidad de utilizar antibióticos de forma subterapéutica.
Sin embargo, las enfermedades bacterianas pueden seguir justificando el uso de ATB para mejorar la salud de la manada. Los AE pueden utilizarse para reducir el riesgo de aparición de resistencias y mejorar la eficacia de las estrategias de intervención con ATB.

Gráfico que representa la eficacia de un aceite esencial y un antibiótico contra el Staphylococcus spp, tras una exposición repetida durante 42 días. Después del día 21, la eficacia del antibiótico disminuyó, ya que la población bacteriana empezó a desarrollar resistencia. Cuando se evaluó un aceite esencial, la eficacia se mantuvo durante todo el periodo de prueba.