Para lograr que Tungurahua esté libre de desnutrición crónica infantil el trabajo se realiza en diferentes frentes. El plan se desarrolla con 300 niños de siete parroquias rurales.
En el plan piloto para erradicar la desnutrición crónica infantil, en la provincia de Tungurahua, se unieron los sectores público y privado además de la academia. La programación inició hace dos años y la ejecución comenzó hace pocos días en siete parroquias rurales, donde se beneficiarán 300 niños con edades de entre seis meses y dos años quienes fueron identificados con este problema por los galenos de los diferentes centros médicos de la localidad.
Cada semana las familias recibirán 15 huevos, ya que esta proteína reúne todos los nutrientes que el pequeño necesita para un óptimo desarrollo. Los avicultores del centro del país, donde se concentra la mayor cantidad de producción de huevos, aportarán con este alimento.
En cambio, la Prefectura de Tungurahua entregará 150 kits de hortalizas para el desarrollo de huertos familiares y desarrollará el Programa Gallinas Felices, que significa la entrega de cinco aves a mil familias de las parroquias seleccionadas en el plan piloto, explicó Saida Haigh, viceprefecta de Tungurahua.
Además, se coordinan acciones con los ministerios de Salud; de Inclusión, Económica y Social; de Agricultura y Ganadería; de Educación, etc., con la finalidad de trabajar en la prevención, mejorar los hábitos alimenticios y terminar con la desnutrición crónica infantil.
Para este plan piloto, la Prefectura de Tungurahua asignó 50 mil dólares. La diferencia será el aporte de la empresa privada. “Este problema es responsabilidad de todos, para mejorar la calidad de vida de los niños, de las madres gestantes y de los adolescentes”, manifestó la Viceprefecta.
Afirmó que “con el consumo de un huevo diario sí es posible disminuir la desnutrición crónica infantil; así lo revelan estudios y ejemplos en otros países, como en Perú”.
Con estas acciones, la finalidad es terminar con la desnutrición crónica infantil en Tungurahua y que este plan piloto se replique en todo el país.
Tungurahua es la mayor productora de huevos, pero también registra los mayores índices de desnutrición crónica infantil.
Seguimiento
Durante un año se entregara la ración de huevos mencionada, pero los controles médicos a los pequeños se realizarán cada mes. También habrá un seguimiento para que las madres cumplan con nutrir a sus niños con un huevo diario.
Paralelamente, las madres recibirán capacitaciones para alimentar mejor a sus hijos, así como combinar el huevo con otros ingredientes mediante el apoyo de estudiantes de las universidades, mientras que los técnicos de la Prefectura de Tungurahua asesorarán a las familias seleccionadas para el cultivo en las huertas.
“Queremos que la provincia de Tungurahua sea pionera en la erradicación de la desnutrición crónica infantil. Es un reto que lo vamos a cumplir”, manifestó Haigh.
Marisol Molina, directora Ejecutiva de la Unión de Productores de Huevos (Uniproh), explicó que el proyecto nació luego de un análisis sobre las bondades nutricionales del huevo y de las experiencias que se obtuvieron, en 2017, en la localidad de San Juan de Pastocalle, ubicada en la provincia de Cotopaxi, donde la Universidad San Francisco de Quito, conjuntamente con una universidad de Estados Unidos desarrollaron una investigación científica, que consistió en proporcionar a los niños un huevo diario durante seis meses.
Las conclusiones fueron positivas, ya que el huevo es una proteína completa para el desarrollo de los menores en los niveles físico, intelectual, cognitivo e incluso emocional, porque los niños que consumieron un huevo al día eran más felices. Con esta información, Uniproh resolvió trabajar con las instituciones públicas para implementar el huevo en la dieta diaria de los niños. El trabajo empezó con la Viceprefectura de Tungurahua.
Inicialmente se desarrolló el Festival del Huevo Ecuador, donde se informó a la población, en general, sobre los beneficios de esta proteína. Igualmente, se definió un plan nutricional para erradicar la desnutrición crónica infantil (este problema es irreversible a partir de los tres años). De ahí, la importancia de ayudar a los pequeños a mejorar su nutrición y que tengan un excelente desarrollo durante su crecimiento.
Inicialmente, el plan comenzó con 300 familias, pero el trabajo continuará hasta lograr que la provincia esté libre de desnutrición crónica infantil, aseguró Molina.
“El sector productor de huevos está presto a trabajar en este proyecto. Incluso, se realizan contactos con ONGs para fortalecer el programa, porque hay otros cantones y provincias que también iniciaron con esta iniciativa, tales como Guaranda, Carchi e Imbabura, donde los floricultores sustentan el proyecto”, resaltó Molina.
En el plan participan 150 productores de huevos de todo el país, entre pequeños, medianos y grandes. “Queremos que sea un plan piloto bien estructurado y que se lo pueda desarrollar en todas las provincias”.
En el plan participan 150 productores de huevo de varias provincias del país.
Apoyo total
Luis Poaquiza, productor de huevos, y coordinador del clúster de Tungurahua, ratificó su compromiso de apoyar con el plan para erradicar la desnutrición crónica infantil. “Desde el inicio de la producción hemos impulsado nuestra colaboración con el sector público, para incentivar el consumo de un huevo, diario no solo en las comunidades rurales, sino en todo el país, porque esta proteína tiene altos valores nutricionales y es económico”.
Tungurahua concentra el 50% de la producción de huevos de todo el país. En la provincia existen alrededor de 250 granjas de gallinas ponedoras, donde se producen entre siete a ocho millones de huevos diarios.
La desnutrición crónica infantil afecta al 27,2% de los niños menores de dos años en Ecuador. Esta problemática repercute en la productividad del país y tiene un impacto a lo largo de la vida de las personas.