Los equipos deben ser modernos y con adecuado mantenimiento. A mayor temperatura y humedad del grano, mayor actividad microbiana.
Secar bien los granos antes de que ingresen a los silos es primordial para mantener la calidad, evitar pérdidas, pudrición y otras afectaciones.
Los sistemas de secado de granos se pueden clasificar de acuerdo a la máxima temperatura que alcance el grano dentro de la secadora: baja, media y alta. En cambio, los sistemas de secado combinados ayudan a mejorar la eficiencia. Es muy importante tener un buen método de distribución del aire.
La humedad y la temperatura son las dos variables que más afectan la actividad de los granos y la de los organismos que viven en el granel. A mayor temperatura y humedad, mayor actividad microbiana.
Domingo Yanucci, experto argentino, explicó la importancia del secado del grano para mantener la calidad y durabilidad del producto.
El grano, al salir de la secadora e ingresar al silo, está caliente y húmedo. Después de un reposo de entre dos a diez horas se debe prender la aireación o refrigeración hasta terminar el proceso. Si el grano está seco por fuera y húmedo por dentro y recibe aire frío se fisura y se quiebra. “Se puede duplicar el secado, para mejorar la calidad del grano, pero se debe reforzar la aireación”, manifestó Yanucci.
En un proceso de secado y cuando el silo es grande después de seis horas, se debe aplicar la aireación en capas, lo que no produce efectos negativos. En el caso de que se interrumpa el secado y se retome la tarea es fundamental un reposo, ya que es más fácil bajar la temperatura que la humedad.
El secado sin calentamiento requiere más tiempo y depende de la condición climática del ambiente.
Refrigeración
Todas las plantas de silos deben tener modernos equipos de refrigeración y un buen mantenimiento. En el mercado existe diversidad de máquinas de secado y de acuerdo a cada necesidad, con los cuales se logra un grano de calidad.
La refrigeración limita el desarrollo de las plagas, disminuye el empleo de pesticidas, los hongos y pérdidas. “Con menos humedad y menor temperatura existe mayor capacidad de almacenaje con bajas pérdidas”, sostuvo Yanucci.
Citó que un grano con 25 grados pierde cuatro veces más el peso que un grado con 15 grados de temperatura. Por ejemplo, en el caso de la soya, con 14% de humedad, 25 grados centígrados y 40 días pierde el 0,5% de peso.
Mientras que en unas cinco mil toneladas de maíz, a 25 grados centígrados y en 100 días, se pierde 35 toneladas y en 15 días unas 10 toneladas.
Sin duda, la refrigeración triplica el tiempo de almacenaje del grano y se aplica una sola vez en el silo. Se puede conservar durante seis meses o más.
- Control automático de ventiladores o quemadores.
- Estrategia de secado específica para cada localidad.
- Buen sistema de distribución del aire.
- Instalar desparramadores de granos, nivelar la superficie del granel y prelimpieza para mejorar la distribución del flujo de aire.
- No superar la humedad máxima del grano de 21%.