Según el monitoreo que realizaba el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), hasta mediados de marzo, la cosecha de maíz duro de 2023 será favorable.
Las autoridades del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), prevén que este año habrá una cosecha de entre un millón 300 mil y un millón 400 mil toneladas de maíz duro. Con dicha cantidad no habrá desabastecimiento del producto en el país.
Inicialmente, para el lapso de enero a abril de 2023 el MAG calculó un déficit de 166 mil toneladas, que se compensan con la importación de maíz, que llegó al país en enero pasado y otro volumen se desaduanizó en marzo, aunque en la práctica ingresará al Ecuador alrededor de 150 mil toneladas, indica Oscar Torre, subsecretario de Comercialización del MAG.
“En las provincias de Los Ríos y Manabí el invierno es normal, lo cual no afecta las áreas de siembra. Únicamente, sufrirán daños los cultivos ubicados en las partes bajas, pero son pocas extensiones. De continuar así, la cosecha para abril será buena, pese a la presencia de ciertos brotes del gusano cogollero y al poco empleo de fertilizantes”, anticipa el Subsecretario.
Confía que las proyecciones se cumplan, ya que el sector sembró más hectáreas de maíz en diferentes zonas del país en relación al año pasado. No obstante, el MAG tiene un plan B en el caso que no se cumplan: se importaría trigo para mayo o junio de 2023. Torre descartó autorizar más cupos para traer maíz del extranjero.
Las autoridades del MAG mantienen conversaciones con la industria de balanceado, para evitar un posible desabastecimiento de la materia prima. Además, dialogan con empresas transnacionales, que manejan commodities, para que inviertan en el país absorbiendo la cosecha de maíz, con la finalidad de estabilizar la cadena en cuanto a precios y además que no exista especulación.
“Necesitamos una cadena productiva estable, pero sin afectar al pequeño y mediano productor”, mencionó Torre.
Citó que, por primera vez en la historia de las importaciones, el MAG incluyó a los pequeños y medianos productores de proteína y les puso en contacto con empresas transnacionales, para que realicen importaciones directas. De esta forma, adquirieron el quintal de maíz en 18 dólares y no pagaron hasta 24 dólares a los intermediarios. También, trabajan con las empresas grandes. “El objetivo es coordinar y ayudar a todos los integrantes de la cadena productiva, para que exista competitividad y estabilidad”.
Igualmente, se coordina con multinacionales para que busquen un nicho de mercado para el maíz ecuatoriano que no es transgénico.
Según el Subsecretario, el precio del maíz en los mercados internacionales se mantiene estable, mientras que el valor del trigo bajó unos 50 dólares en cada tonelada. En cambio, la harina de soya registró un incremento en el costo de producción, debido a los efectos de la sequía.
Argentina tuvo una caída en el rendimiento, razón por la cual se estima que el precio subirá este año, aunque el mercado puede equilibrarse con la producción de Bolivia y EE.UU.
“Debemos monitorear los mercados internacionales y nacional, porque lo que sucede en el exterior, afecta al precio local, con el propósito de no impactar al productor de maíz ni al de proteína”, manifiesta la autoridad.
Cambios en el Consejo Consultivo
Hasta el 10 de marzo de 2023, el MAG no convocaba a una reunión del Consejo Consultivo del Maíz, porque se realizan algunos cambios. Se está modernizando el Acuerdo Ministerial, que tiene 11 años de vigencia y muchos de los integrantes ya no son parte de la cadena agroalimentaria.
En tal virtud, se analiza quiénes deben formar parte de este organismo, así como conseguir que sea más democrático y tenga varias funciones en beneficio de la cadena productiva.
Además, Torre expresa que existen nuevas áreas de siembra de maíz en el país, como en la Amazonía. Los agricultores de estos sectores también deben integrar el Consejo Consultivo del Maíz.
Igualmente, se busca que sea más democrático, para ello, las autoridades del MAG proponen que cada provincia escoja a sus representantes, “porque el Consejo Consultivo del Maíz no solo sirve para fijar precios, sino para solucionar los problemas existentes, generar estrategias de desarrollo para la cadena productiva, buscar soluciones conjuntas, etc.”, acota Torre.
Además, se busca agrupar a los pequeños y medianos agricultores de maíz, para que ofrezcan el producto directamente a las empresas de balanceados y productores de proteína animal. “El objetivo es que no exista una especulación de precios”, refiere Torre.
En 15,57 dólares se fijó el precio mínimo de sustentación del maíz amarillo duro para este año.