Para la aplicación de las vacunas contra la Influenza Aviar, la actual tecnología permite conocer si hay contaminacion en un granja mediante la aplicación de las pruebas PCR.
El país no estaba preparado para la llegada de la Influenza Aviar. En las granjas no se aplicaban estrictamente las medidas de bioseguridad.
Tampoco, los laboratorios contaban con los equipos, materiales y personal profesional especializado para atender este problema pese a que, a mediados del año pasado, Agrocalidad ya dio la voz de alerta, señaló el veterinario David de La Torre, técnico de Laboratorios Labigen.
“Somos el primer laboratorio que solicitó ser calificado por Agrocalidad, para diagnosticar a las granjas antes de que se proceda con la vacunación. Ninguna ave que se encuentre contagiada, puede ser vacunada”, explicó.
El laboratorio realiza pruebas PCR (método de base molecular que detecta la presencia de material genético específico de los patógenos), como prevención para evitar el contagio masivo en las aves de corral.
Labigen efectúa un diagnóstico rápido, para lo cual, dispone de equipos modernos y excelentes profesionales. Los resultados se entregan en 24 horas, aunque Agrocalidad establece un plazo de hasta 72 horas.
Este servicio de análisis se ofrece a escala nacional. Incluso, personal debidamente capacitado y con todos los implementos de bioseguridad, acude a las granjas a recolectar las muestras.
Para ello, se utiliza hisopos de un material especial (no de algodón porque perjudica la calidad de la muestra) para luego transportarlas en fundas de bioseguridad.
A diferencia de otros sistemas -como el caso de la prueba de Elisa- el PCR indica en ese momento si el ave está o no enferma. De ser positivo el resultado, la intervención de la granja es inmediata antes de que el virus se propague.
“La presencia de la influenza en el país es una bomba, porque se trata de una cepa de alta patogenicidad.
Está presente en el campo y el peligro es potencial, por lo tanto, los productores y autoridades no deben bajar la guardia”, enfatizó el médico.
El laboratorio también brinda asesoramiento a los avicultores y proporciona vestimenta indispensable e insumos que se deben utilizar para la toma de muestras y trabajos al interior de las granjas.
Vacunadores para aplicación de dosis
Byron Castillo, médico veterinario y representante comercial de Divasa Farmavic de España, habló del tema y de las diferencias que existen entre un vacunador y una pistola para vacunación.
La primera se utiliza para aves de postura y para pollos broiler. En cambio, la segunda para animales grandes, donde se recarga el producto con el frasco fuera, mientras que en el vacunador se coloca el envase de las dosis a través de un dispositivo.
El vacunador europeo viene reforzado con un material de acero inoxidable y es resistente a la corrosión.
El vacunador, de tipo vial, tiene una manguera adherida a una aguja, que mide 15 por 3/4 con una cabeza, que va dentro del frasco y se incrusta en la parte superior, en la cual se encuentra el cilindro de aplicación, que va directamente a la cabina del vacunador.
En la parte superior posee un regulador de dosificación. Para la influenza aviar, se debe suministrar entre 0,25 a 0,50ml vía subcutánea o intramuscular.
En la primera opción, la vacuna, se aplica debajo del ala, y en la intramuscular, se pone en la pechuga.
“Todo depende de la rapidez que actúe la vacuna. La vía más rápida es la intramuscular y la subcutánea es más lenta”, explica Castillo.
El vacunador europeo tiene una garantía por tiempo o por aplicación de un año. El manejo es suave, seguro y la dosificación es exacta.
El desgaste del equipo depende de la persona que lo maneja, pero la marca Europlex de Divasa Farmavic, dispone de los repuestos necesarios y brinda mantenimiento, para lo que tiene personal capacitado.
Castillo recomienda lavar y desinfectar el equipo, luego de su empleo para mayor seguridad.
Además del vacunador, se necesita manejar un buen protocolo de la cadena de frío, para que la vacuna se mantenga en condiciones óptimas.
Con la marca Europlex, Divasa Farmavic también ofrece termómetros ambientales de máxima y mínima, así como la vestimenta indispensable para los vacunadores. Las prendas son impermeables y desechables.