ECUADOR TIENE POTENCIAL PRODUCTIVO PARA LLEGAR CON PRODUCTOS NO PETROLEROS A LOS MERCADOS INTERNACIONALES. EXISTEN VARIAS NEGOCIACIONES EN CURSO.
Los acuerdos comerciales constituyen una gran oportunidad para los productores y exportadores de incursionar en los principales mercados del mundo, sin aranceles y demás beneficios.
Actualmente, el país tiene en agenda diez acuerdos comerciales. Unos se concretaron en mayo y otros se suscribirán en los siguientes meses. Entre ellos constan con: la Unión Europea, los países de la Asociación Europea (Noruega, Suiza, Islandia), con los países del Mercosur (Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil), Reino Unido, Guatemala, Salvador, Chile y en el marco de la Comunidad Andina, con Colombia, Perú y Bolivia.
En los dos últimos años se cerraron los acuerdos con Costa Rica y China. En cambio, con Corea del Sur existe un cierre técnico, es decir, se trabaja en los pasos internos y el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca estima firmar en septiembre u octubre del presente año.
Además, están en proceso, los acuerdos comerciales con Canadá y Panamá; por concluir las negociaciones con Corea y se realizan gestiones con Japón y Singapur. Con Chile hay un capítulo en las cadenas de valor y con México todavía existe una esperanza, aseguró Edwin Vásquez, subsecretario de Negociaciones del Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca.
Consideró que con los países de América es importante tener estos acuerdos porque se genera integración, con lo cual se puede lograr encadenamientos productivos. Hay mucha coincidencia en los temas productivos, pero hay que establecer una estrategia a nivel de la región para aprovechar lo que cada país tiene.
“LA SITUACIÓN POLÍTICA DEL PAÍS NO AFECTA LOS PROCESOS Y CONTINÚAN LAS NEGOCIACIONES CONFORME A LO ESTABLECIDO”, ASEGURÓ EL SUBSECRETARIO VÁSQUEZ.
Para llegar a un acuerdo comercial es importante el interés que demuestre el comprador, en el sentido de oportunidades comerciales y de inversión. “Incluso, la dolarización de Ecuador garantiza una economía estable y credibilidad en los mercados internacionales. Costa Rica, China, Corea del Sur y Canadá miran muchas oportunidades en Ecuador. Hay interés de los países europeos de profundizar las inversiones en el país”, resaltó Vásquez.
Los mercados de Asia son vitales para los productos exportables (camarón, banano, productos agrícolas, agroindustriales, etc.). “Los países de Asia son deficitarios en materia alimentaria, razón por la cual son importadores de alimentos y estos nichos de mercado representan oportunidades para el país. Mientras que los mercados de la región son más competitivos que complementarios en productos lácteos, proteína animal y otros”, aseguró el Subsecretario.
El sector privado es un actor fundamental en los acuerdos comerciales, porque en conjunto con el equipo negociador público definen las estrategias. “Esto nos ha permitido generar las líneas de acción y tener claras las posiciones, que se llevan a las mesas de negociación”, citó Vásquez.
APOYO A CADA NEGOCIACIÓN
Xavier Rosero, vicepresidente ejecutivo de Fedexpor, dijo que para el sector exportador los acuerdos comerciales son una herramienta importante porque permiten reducir las barreras arancelarias y no arancelarias, que limitan el acceso de los diferentes productos a los mercados extranjeros, sobre todo, donde los competidores que forman parte de los acuerdos comerciales llegan con facilidad”.
Los acuerdos comerciales tienen un activo valioso al permitir que no solo los productos de la oferta tradicional se consoliden en el exterior, sino las actividades potenciales como: la agroindustria, la rama agrícola, del sector maderero, manufactura y otros.
“Fedexpor apoya la agenda comercial como uno de los pilares más sustanciales para el sector exportador. Siempre estaremos de acuerdo con la mayor apertura de mercados y así despejar el camino de las barreras arancelarias.
Gracias a los acuerdos comerciales, principalmente con los mercados estratégicos como: China, EE.UU., Canadá, Japón, Centro América, etc., Fedexpor proyecta aumentar en más de cuatro mil millones de dólares el potencial que tiene el país con los acuerdos comerciales”, resaltó Rosero.
Mencionó que “los esfuerzos que se han consolidado hasta la fecha deben tener una continuidad, porque la apertura de mercados debe ser una política de Estado. Hay que seguir ampliando el abanico de oportunidades. El actual orden constitucional no debe afectar estos procesos”.
CALIDAD Y COMPETITIVIDAD
Para ser competitivos, se debe tener un plan de promoción comercial que permita que los acuerdos comerciales tengan una efectividad e interés en los mercados extranjeros. Los mercados de EE.UU., Centro América, Asia, Corea del Sur, Japón y otros tienen gran capacidad adquisitiva de productos ecuatorianos, además de una gran predisposición de pago.
Rosero describió la situación actual en el mundo, que debe ser tomada en cuenta en las negociaciones. Existe una desaceleración de la demanda internacional de productos y una guerra de precios, especialmente de productos alimenticios.
En tal virtud, la competitividad es fundamental y la agenda interna debe centrarse en encontrar los espacios para reducir los costos de producción, donde se mantenga un margen para ofrecer precios más accesibles en los mercados internacionales, sin sacrificar la calidad. Las inversiones que realizan las empresas productoras y exportadoras son cuantiosas para mantener los estándares de calidad.
En Europa existe un reajuste de presupuesto en los hogares, mientras que en EE.UU., la inflación está muy marcada, por ello,los consumidores tienden a presionar los precios hacia la baja y Ecuador tiene problemas de competitividad.
Añadió que Ecuador logró posicionarse con los principales productos y con una Marca País muy vinculada a la calidad, luego de la pandemia de la Covid-19, ya que los compradores migraron hacia patrones de consumo, donde exigen alimentos más seguros, trazables y que tengan un mejor manejo de inocuidad.
ES FUNDAMENTAL LA ARTICULACIÓN ENTRE LO PÚBLICO Y PRIVADO
Con la agenda comercial propuesta por la autoridad de comercio exterior, se espera tener acceso en mejores condiciones al 81% del PIB mundial, al 60% de la población mundial, al 86% de las exportaciones no petroleras y al 73% de importaciones globales, indicó Pablo Jiménez, vicepresidente Ejecutivo de la Cámara de Industriales y Producción (CIP).
Para él, los mercados de Corea del Sur, Costa Rica, Canadá, China, República Dominicana, México, EE.UU., entre otros, representan una gran oportunidad para el país por su importante demanda, especialmente de alimentos y la inserción de insumos y bienes de capital. Además, ayudan a consolidar oportunidades para la integración de cadenas productivas con otras regiones.
Consideró que una negociación exitosa debe ser técnica y objetiva, logrando un equilibrio entre garantizar la expansión de la oferta exportable actual y potencial del país, así como reconocer las sensibilidades existentes de los sectores productivos. Las reglas deben ser claras y transparentes.
Jiménez opinó que es sustancial construir una agenda interna de competitividad articulada entre lo público y lo privado, que debe incluir el fortalecimiento de la seguridad jurídica, fomento y atracción de inversiones y optimización de la estructura de costos de las empresas.
La apertura comercial también debe favorecer el ingreso al país de bienes de capital, maquinaria a menor precio y el fortalecimiento de los sectores productivos, donde se incentive la generación de empleo.
Aclaró que el Gobierno debe garantizar el acceso sanitario y fitosanitario de los productos a nuevos mercados, mientras que el sector productivo debe ser innovador, cumplir con las demandas de consumo y acatar los estándares internacionales de calidad e inocuidad.
Desde hace varios años -dijo- Ecuador trabaja con técnicas de producción orgánicas para cubrir la creciente demanda de alimentos y productos sostenibles, libres de químicos y de deforestación. Ahora, es sustancial reforzar e impulsar una serie de políticas y acciones que promuevan este tipo de prácticas a través de la transferencia de conocimiento, asistencia técnica, cooperación, capacitaciones, acreditación de certificaciones, incentivos, entre otros.
A Jiménez le preocupa la coyuntura política actual del país porque existen retrasos en los tiempos estimados para la entrada en vigor de los acuerdos comerciales. “Este escenario genera incertidumbre en los sectores. Se debe esperar los resultados de las elecciones, la instalación del Legislativo y conocer si la agenda comercial constituye un tema prioritario a tratarlo para su pronta aprobación”, dijo.
CUARTO ADJUNTO
Esta figura se institucionalizó en 2020. Se trata de un espacio de acompañamiento del sector privado al equipo negociador público, para generar soporte, intercambio de información de los sectores interesados, que permita mejorar la posición negociadora que tiene el país en los acuerdos comerciales.
Esto significa que existe una intervención en la construcción previa entre los sectores involucrados y los negociadores del equipo público. En el proceso con la Unión Europea hubo el acompañamiento del sector privado. “Esto favoreció la transparencia y la viabilidad de los acuerdos”, manifestó el vicepresidente de Fedexpor.
Rosero consideró que todavía hay que perfeccionar ciertos puntos como: pulir más los canales de información, profundizar algunas mesas de negociación, tener una visión integral de lo que se busca con los acuerdos comerciales. También, el tema arancelario es primordial, pero no es el único.