En un escenario mundial donde la población alcanzará los 9.700 millones de personas para 2050, el desafío de alimentar al planeta es inminente.
Actualmente, somos 8.000 millones, pero en solo 25 años esta cifra crecerá en 1.700 millones, lo cual incrementará significativamente la demanda de proteína animal.
Además, los hábitos alimentarios están cambiando. Personas que anteriormente consumían solo proteína vegetal, ahora con mayores recursos están migrando hacia la proteína animal.
Fernanda Kuschel, médica veterinaria, experta en Sustentabilidad Corporativa y Producción Animal, afirma que el reto es “satisfacer esta necesidad de alimentar a 9.700 millones de personas, que seremos en el futuro, dentro de los límites planetarios con cada vez menos hectáreas disponibles”.
“La respuesta es eficiencia en la producción, tecnología en las dietas y la alimentación, enzimas, eubióticos, hacer que los animales tengan un bienestar porque ya está comprobado el animal, mientras mejor está, más produce, menos huella tiene”.
Es preciso considerar que “entre el 50% y el 70% de la huella ambiental de un kilo de cerdo viene del alimento”. “Tenemos que estar informados, hacer que la sostenibilidad no sea solamente un título, sino que se vive, es el motor de la industria, tiene que ser transparente y certificada”.
“La sostenibilidad es planeta, personas y rentabilidad. Si hacemos que esos tres factores trabajen en conjunto, vamos a tener un planeta más próspero”, asegura.
La industria de la proteína animal está apostando por la optimización de las dietas de los animales y el empleo de tecnología avanzada para maximizar la producción con menos impacto ambiental.
Los productores de proteína animal “deben solicitar a su planta de alimento que les expliquen cuál es la matriz nutricional, de qué está compuesto el alimento… y sería fantástico también poder pedirle cuál es la huella del alimento para que sea una decisión completa”, concluye Kuschel.