Mantener todo seco, eliminar la propagación de vectores, limpiar y desinfectar, además de excluir los patógenos, son las principales acciones para reducir los patógenos antes de que puedan ingresar a la cadena alimenticia. Así lo explicó Richard Obermeyer, especialista de Aviagen.
1.- Mantener todo seco
Las instalaciones deben estar siempre secas y libres de agua estancada, sino serán una fuente de bacterias y un vector principal de virus y Salmonella. Los vehículos y las personas contaminan el agua; las aves, los roedores y otros animales la beben: así, se propagan los patógenos.
Los vehículos que ingresan en un área biosegura (estación de vehículos), deben lavarse antes de la desinfección, pero el agua no debe acumularse dentro de la estación de desinfección.
Otra área de potenciales problemas con el agua es la fosa de recepción: siempre debe estar seca y limpia. Se pueden emplear cobertores para las fosas y los neumáticos a fin de minimizar la posibilidad de que el agua u otros materiales ingresen a la fosa, la que debe ser pequeña para que las ruedas de los vehículos no tengan contacto con el líquido.
También es importante que las áreas de procesamiento y almacenamiento estén diseñadas para que la lluvia y la humedad no ingresen en los equipos de manipulación o de almacenamiento de material.
2.- Eliminar los vectores
El polvo, los roedores, las aves no domésticas, los vehículos y el tránsito peatonal pueden propagar bacterias y virus.
Los roedores, los insectos y las aves son portadores de bacterias y virus. Una vez que se ingieren los patógenos, proliferarán en todas las instalaciones de la fábrica. Los edificios siempre hay que mantenerlos cerrados y seguros, con mecanismos a prueba de aves y roedores.
3.- Limpiar y desinfectar
Un programa de sanitización incluye:
Retirar los equipos innecesarios, embalajes y basura de pisos y paredes.
Desechar restos de construcción y polvo, eliminar telarañas y quitar el polvo de paredes del molino, de rebordes y de los equipos (motores eléctricos). Debe hacerse manualmente, con brochas, espátulas, palas, escobas y aspiradoras. No emplear agua ni aire comprimido, ya que diseminan el polvo y los patógenos potenciales.
Asegúrese de que, pisos, paredes, equipos y máquinas estén limpios y secos.
Desinfectar con un método que contacte todas las superficies, como fumigación, termo nebulización y generadores de ozono. También se pueden utilizar aerosoles y alcoholes.
4.- Eliminar patógenos
“Un verdadero plan de bioseguridad exige la eliminación de patógenos”, afirmó Obermeyer, al indicar que las fases 1, 2 y 3 fueron diseñadas para prevenir que los patógenos recontaminen el alimento terminado. En el improbable caso de que los patógenos logren contaminar el alimento, esta fase brinda una garantía adicional para erradicar la Salmonella del alimento terminado.
Hay muchos métodos de eliminación de patógenos disponibles. Aviagen emplea el tratamiento de calor directo a una temperatura de 86 °C (187 °F) durante seis minutos, a una humedad relativa del 15 %.