Los especialistas invitados por Trouw Nutrition a la conferencia virtual LifeStart Cerdos “Alimentando el potencial animal y de su negocio”; con varios temas proponen a los productores cómo ser más eficientes para lograr excelentes resultados con un incremento de al menos 20% en su producción porcina.
La investigadora en biología de la lactancia de cerdos, en el Centro de Investigación y Desarrollo Sherbrooke de Agricultura y Ganadería - Canadá, Chantal Farmer se refirió al rol esencial de las cerdas en el desempeño productivo de los lechones.
“Un lechón debe ingerir 250 gramos de calostro en los primeros días de vida, para que logre un buen desarrollo. La producción de calostro se produce durante 24 horas después del parto. Este alimento contiene proteínas, minerales, hormonas, enzimas, vitaminas y muchos ingredientes bioactivos, que son necesarios para el crecimiento adecuado de los lechones. Si los cerditos no ingieren calostro dejan de crecer y, generalmente, mueren.
“Los lechones -afirma la especialista- también necesitan alimentarse mediante biberón, porque la madre no tiene suficiente calostro para toda la camada. Alrededor de un tercio de las cerdas no es capaz de producir gran cantidad de este alimento para nutrir a su descendencia.
Los lechones nacen con menos de uno por ciento de grasa corporal y son inmunodeficientes. Por ello, es fundamental que reciban la inmunidad pasiva transferida por el calostro de la cerda, que contiene inmunoglobulinas y energía para mantener la temperatura corporal, además de aportar al crecimiento y resistencia a las enfermedades.
La producción de calostro no está determinada por el tamaño de la camada o la intensidad del amamantamiento, sino por factores dependientes de la cerda. De ahí, la importancia de estimular el desarrollo mamario”. El crecimiento de las glándulas mamarias es máximo cuando las cerdas reciben diariamente 55 g de lisina y 16,9 Mcal de energía metabolizable, durante la lactancia.
Según la experta “Para aumentar la producción de calostro existen opciones, como: la inducción del parto, que éste no se retrase o el suministro de una inyección de 75 unidades de oxitocina en la fase temprana de posparto”.
Una buena nutrición de inicio es ganar la mitad de la batalla
Por su parte Dominiek Maes, profesor de Gestión de Salud Porcina de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Ghent - Bélgica destacó la importancia de un buen comienzo en la alimentación de los cerdos.
“La lactancia es crucial para el crecimiento temprano de los lechones, -dijo- pero hay otros factores importantes para el desarrollo: antes del nacimiento, así como antes de y después del destete”.
Por la mortalidad antes del nacimiento y del destete, anteriormente se perdían dos lechones, mientras que actualmente se incrementó a tres o más, los cerdos desaprovechados.
En la mayoría de cerdas, el problema es la insuficiencia en la producción de leche a pesar de que el animal esté saludable; lo recomendable es implementar prácticas como la multiplicación de nodrizas, separar a los lechones y sustituir, en cantidades moderadas, la leche por alimento para proporcionar más energía a los lechones.
En cuanto a la nutrición con dietas sólidas, el tamaño de los granos debe estar, entre tres y cuatro milímetros para facilitar su consumo. La morfología de los granos es importante para proporcionar un grano suave, mezclado con líquido.
Asimismo, se aconseja que las camadas no sean muy grandes; separar por su peso a los lechones y trasladarlos a otra celda; en cuanto al destete se recomienda realizar esta operación de forma gradual. La legislación europea dice que se puede destetar a los tres meses.
En una edad menor el destete genera ventajas como: minimiza el riesgo de transmisión de patógenos de la cerda a la camada y un ciclo de reproducción más corto; y desventajas ya que se necesita proporcionar mayor cuidado a los lechones, además del decrecimiento de la fertilidad después del destete.