La presencia de la Influenza Aviar es diferente en los países. Al Ecuador llegó a las granjas productoras de huevos.
En Ecuador existen más de 50 millones de aves de larga vida y permanencia en galpones. De esta población, 20 millones corresponden a ponedoras, de levante, reproductoras, abuelas y de traspatio, mientras que 30 millones de broilers, están dedicados a la producción de carne.
Para detener la muerte, la expansión del virus y la escasez de carne de pollo y huevos, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) aprobó inicialmente la importación de cuatro millones de dosis para inmunizar con esquema completo a más de dos millones de aves.
Hasta el 7 de marzo de 2023 se han presentado 17 brotes de Influenza Aviar altamente patógena, en las provincias de Cotopaxi, Tungurahua, Imbabura, Pichincha, Bolívar y Azuay. En estos últimos dos lugares, las aves de traspatio están afectadas por el virus.
Christian Zambrano, coordinador de Sanidad Animal de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), menciona que en el país se ha sacrificado con Co2 a más de 292 mil aves, de una población de un millón 193 mil 508 animales positivos y afectados por la enfermedad.
“La mortalidad es lo que el virus produce y el sacrificio es la muerte por métodos que emplea Agrocalidad”, explica.
“El sacrificio es la parte más dura e impactante para nosotros e incluso hemos constatado la caída total de galpones en apenas una hora”, relata Zambrano.
El personal técnico de Agrocalidad realiza muestreos permanentes en las diferentes granjas. Este proceso significa un costo de entre 500 y 600 dólares en cada una.
Agrocalidad ha desembolsado más de medio millón de dólares solo en esa actividad hasta el 6 de marzo de 2023.
Superar deficiencias
A criterio del médico veterinario Bolívar Valencia, lamentablemente, en el país el panorama se complica, porque existen deficiencias sanitarias y de instalación de granjas. No se respetó la norma de distanciamiento de tres kilómetros y las empresas avícolas se encuentran cercanas, describe el especialista.
Para desarrollar un plan de vacunación, Valencia plantea actualizar el sistema sanitario y epidemiológico. “Ventajosamente en el país, el virus es de baja patogenicidad; es decir, las muertes son pocas en comparación con la mortalidad de otros países”.
Además, Valencia cuestiona la falta de control en las granjas. En Ecuador, el virus apareció en noviembre de 2022 y la cama de las aves permaneció hasta enero de 2023.
Los organismos internacionales sugieren que apenas se detecte el brote, se eliminen las camas y se desinfecten todas las áreas de la granja, para evitar la propagación de la enfermedad, lo cual no ocurrió en el país.
En Ecuador tampoco existe restricción de productos, ni suficientes protocolos de seguridad sanitaria. No hay un control epidemiológico, el sistema sanitario avícola no está actualizado, no se conoce cuántas granjas avícolas pequeñas existen, faltan planes de bioseguridad, no hay protocolos para la movilización de las aves a los mercados, etc.
También, existen muchas granjas con aves de traspatio que pueden propagar el virus rápidamente, añade Valencia.