El primer viernes de febrero de cada año se celebrará el Día Nacional del Consumo de la Carne de Cerdo. En el país existen 163 mil porcicultores, que crían anualmente 2.8 millones de cerdos.
Un acto protocolario, conferencias sobre valor agregado y tecnología, así como un festival gastronómico fueron parte de las actividades con las que el sector porcícola institucionalizó el Día Nacional del Consumo de Carne de Cerdo que fue decretado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), según el Acuerdo Ministerial 127.
Las actividades de celebración se efectuaron en la capital de la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, reconocida por ser una de las mayores productoras de cerdos, junto a Manabí, El Oro, Guayas, Los Ríos y otras.
Paúl Parra, presidente de la Asociación de Porcicultores del Ecuador (ASPE), señaló que para el sector porcícola del país es un logro importante la declaración del Día Nacional del Consumo de la Carne de Cerdo. “Buscamos incentivar el consumo en la población y fortalecer la actividad, pues es un cereal convertido en proteína”.
ASPE afirma que, con este acuerdo, el Estado ecuatoriano reconoce la valía del sector porcicultor como un dinamizador de la economía del país, que aporta con el 8% del PIB agropecuario. Este sector consume anualmente 350 mil toneladas de maíz nacional y 500 mil toneladas de balanceado.
Anualmente en el país se producen 206 mil toneladas de carne de cerdo, que equivale a un consumo per cápita aproximado de 11 kilogramos.
Sector dinámico
Desde el MAG, la propuesta es que el consumo per cápita, en un futuro cercano, llegue a los 20 kilos. La clave es que el sector se organice en toda la cadena de producción para trabajar juntos en mesas técnicas y en los consejos consultivos.
El sector porcícola genera 600 millones de dólares en ventas anuales con cerca de 300 mil empleos directos e indirectos, dinamizando las economías de las principales provincias productoras.
Se espera que con los acuerdos comerciales que negocia Ecuador, especialmente con China y Corea del Sur, se abra un abanico de oportunidades para exportar. Sin embargo, a lo interno el sector debe trabajar en bajar los costos de producción, mejorar la productividad y la calidad, para que la carne de cerdo no solo se consuma en el país, sino en el extranjero.
Parra se mostró optimista con los acuerdos comerciales, que se avecinan, porque permitirá al sector porcicultor exportar la proteína. “Es satisfactorio, que algunas empresas grandes ya tienen certificaciones internacionales, para llegar a los mercados regionales para luego incursionar en otros países”, expresó.
Autoridades, productores e invitados especiales acudieron a este encuentro porcino
Superar inconvenientes
Uno de los limitantes para desarrollar el sector son las enfermedades, aunque la Fiebre Porcina Clásica ya está controlada en el país a través de la campaña sanitaria que se cumple anualmente. Los porcicultores aspiran que en 2023 se incremente la vacunación y se disponga de aretes y dosis en todas las provincias”. Anhelan que en 2024 se consagre como país libre de esta enfermedad.
A los productores también les preocupa la presencia universal de la Fiebre Porcina Africana. Ventajosamente, en el país no existe esta patología por la vigencia de los protocolos de seguridad y controles de bioseguridad en las granjas.
El contrabando es un tema pendiente, ya que el producto ingresa al país por las fronteras norte y sur, básicamente. Llegan cerdos vivos y en cortes. Además del daño a la producción local existe el riesgo sanitario. Parra insistió en el fortalecimiento de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) para que exista mejor control en las fronteras.
Marco Carrillo, presidente de la Asociación de Porcicultores de Santo Domingo de los Tsáchilas, reconoció el trabajo de los productores, quienes continúan con la actividad, pese a las adversidades, debido al incremento de las materias primas e insumos. Recalcó la importancia que tiene el sector en la economía del país.
Parra consideró necesario implementar cambios para modernizar la producción y el bienestar animal, con el propósito de entregar a los consumidores un producto de excelente calidad, e invitó a los consumidores a adquirir carne de cerdo, faenada en los camales autorizados y con las respectivas certificaciones.
Variedad de exquisitos platos
La exquisitez y el aroma de los diferentes platillos, que prepararon los estudiantes de gastronomía y los productores con la carne de cerdo, conquistó hasta a los paladares más exigentes. De esta forma, se demostró que esta proteína es versátil, nutritiva y recomendada para niños, jóvenes y adultos.
Los consumidores están acostumbrada a degustar esta proteína en fritada, hornado, estofado, chuletas, cascaritas, cecinas, etc. Pero, existen diferentes formas para prepararla e incluso fusionarla con otros ingredientes y así obtener sabrosos menús.
José Espinosa, chef-docente del Instituto Superior de Gastronomía de la provincia Tsáchila, indicó que la carne de cerdo es ideal para elaborar variedad de platillos, como: carne punzada con risotto, sánduche cubano, entre otros.
“Con la fusión de sabores e ingredientes buscamos cambiar la percepción de los comensales y los resultados son exitosos. La carne de cerdo tiene un sinnúmero de nutrientes y es noble para el organismo del consumidor”, refirió.
Juan Armendaris, docente de la Escuela de Gastronomía HTS, manifestó que la carne de cerdo es magra, pura y sana. Para el deleite de los presentes preparó con sus alumnos un cevichocho con cuero crocante, queso de chancho, tacos al estilo mexicano, costillas asadas, embutidos, entre otras delicias. “Del chancho se puede utilizar todas las partes: carne, vísceras, cabeza, patas, etc.”.
CIFRAS RELEVANTES
- En esta actividad, el 94% son productores pequeños.
- Se producen 206 mil toneladas de carne de cerdo al año.
- 2.8 millones de cerdos se crían en el país.
- La porcicultura registra 600 millones de dólares de ventas anuales.
- Este sector representa el 8% del PIB Agropecuario.
Fuente: ASPE