Es una técnica instaurada aplicada a la agricultura intensiva que permite combinar de una manera instantánea el agua de riego y los fertilizantes a la planta objetivo.
Esta técnica requiere de una gran tecnología como un sistema de riego por goteo con sus filtros correspondientes y un buen sistema de dosificación de fertilizantes a través de software que permiten optimizar al máximo cada aporte de fertilizante y agua.
Esto no sería posible sin un fertilizante líquido o fertilizante soluble de calidad y por supuesto, y no menos importante, tener agua de riego de óptima calidad para tales efectos.
A través de la fertirrigación, el agricultor puede aportar a cada uno de sus cultivos, la dosis de fertilizante líquido o sólido más adecuados para un determinado, además de la cantidad de agua que requiere en ese estado fisiológico.
El fertirriego es una nueva modalidad que permite optimizar el empleo del agua, lograr una mayor eficiencia en los procesos de fertilización, obtener mayores y mejores cosechas con calidad y productividad. Es una respuesta a los desafíos globales con el medio ambiente.
Con esta introducción, la corporación Yara presentó la denominada “Revolución del fertirriego”, con mayor énfasis en temas agronómicos, evidenciando un plan completo de entrenamiento y capacitación para los agricultores de Colombia, Perú y Ecuador.
Con el crecimiento de la población y el cambio climático, los productores tienen el reto de producir más con menos. Ante condiciones medio ambientales cada vez más impredecibles, la irrigación es fundamental para mitigar estos efectos.
Por ello, a través del riego de precisión, es posible que los productores apliquen el agua y los nutrientes, directamente, al sistema de raíces de las plantas.
Paola Donado, líder de marketing de Yara, consideró que en la actualidad cualquier productor que tenga un sistema de riego también puede fertirrigar; no hacerlo, significaría desaprovechar una oportunidad.
Agregó que la eficiencia y efectividad ofrecidas por la fertiirrigación está conectada con la eficiencia de la misma irrigación. Esto significa que los productores que emplean cualquier sistema de irrigación a campo abierto pueden reducir la cantidad de agua empleada, aplicar nutrientes con precisión e incrementar sus rendimientos.
Según Donado, al emplear el fertirriego los productores pueden incrementar sus rendimientos y rentabilidad, y a la vez disminuir la cantidad de insumos utilizados, comparados con otras opciones. Esta formulación hace que el fertirriego sea fácil, eficiente y está al alcance de los productores.
Retos de la agricultura
En la actual coyuntura, la actividad agrícola enfrenta cuatro retos:
Acelerada sobrepoblación. Se estima que para 2050, el planeta lo poblarán cerca de 10 mil millones de personas.
Creciente demanda de alimentos. Para alimentar a esa población se requerirá una producción del 50% más de alimentos.
El calentamiento global. Para el 2030 el reto debe ser disminuir en un 45% las emisiones de CO2 para enfrentar este fenómeno.
Desaprovechamiento de la tierra de cultivos. Se debe incrementarla producción con el uso eficiente de recursos hídricos para mejorar la calidad de los alimentos.
La líder de marketing reseña que entre los desafíos del sector agrícola están: enfrentarse a la gran cantidad de productos para mezclarlos e incorporarlos en sus sistemas de riego; disminuir los errores en la dosificación de medicamentos, que eventualmente pueden intoxicar plantas y cultivos; altos costos de implementación del sistema de riego; y desconocimiento en la operación del sistema de fertirriego.
Yara desarrolló un pool de herramientas que se entrega a los productores con la información técnica correspondiente para que adopten las mejores decisiones en la implementación del sistema de fertirriego.