Ante el crecimiento demográfico, la industrialización y el cambio climático en el mundo, cada vez, se reduce más el espacio de tierra cultivable. El agotamiento de los nutrientes en el suelo es evidente, así como la pérdida de carbono orgánico, razón por la cual los agricultores emplean nuevas alternativas para producir alimentos, en las que es fundamental cuidar cada fuente de agua dulce.
La hidroponía no es una opción reciente. Según datos históricos, los aztecas ya emplearon este sistema de agricultura, pero recién en el siglo XIX se desarrolló el concepto de soluciones minerales que las plantas necesitan para su desarrollo. Con el tiempo, las técnicas mejoraron y con el avance de la tecnología, actualmente, los agricultores cultivan diversidad de productos de manera hidropónica.
La hidroponía es un método de cultivo en el que las plantas crecen en una solución nutritiva mineral, sin el uso del suelo. Esta técnica ofrece ventajas, como: ahorro de agua, ya que el líquido vital se puede reutilizar al existir una recirculación; no hay presencia de malezas; el ambiente de la planta está controlado; hay una reducción de enfermedades en los cultivos y de haberlos, se combaten enseguida y con facilidad. Además, los agricultores no se deben preocupar por el pH y la salinidad del suelo, necesarios para un óptimo desarrollo de la planta.
En el mundo y en el país, los sistemas hidropónicos toman mayor fuerza, sean de forma industrial o casera. La producción se puede automatizar con dispositivos y sensores para que este cultivo funcione. Por esa razón, en un huerto hidropónico se necesita mayor inversión al inicio, pero los resultados y la rentabilidad son mayores a mediano y largo plazos.
Beneficios
Los alimentos cultivados mediante estos sistemas se pueden consumir inmediatamente y son ricos en vitaminas y minerales. Otra ventaja es que se acortan los tiempos de siembra.
“Con el sistema hidropónico se incrementa entre un 30 y un 50 % la productividad y la rentabilidad, debido a la mayor eficiencia en el aprovechamiento de la superficie y de los recursos naturales. También se reduce el uso de agroquímicos”, mencionó en una publicación Analía Puerta, coordinadora nacional del Proyecto ‘Tierra Sana’, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina (INTA), junto a la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI).
Experiencias en varios países
En la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios, que se realizó en mayo del presente año, António Guterres, secretario General de las Naciones Unidas, instó a la población mundial para que transformen los sistemas alimentarios, no solo con el fin de erradicar el hambre, sino también para reducir la incidencia de las enfermedades relacionadas con la alimentación y curar al planeta.
Alfredo Rodríguez Delfín, director del Centro de Hidroponía y Nutrición Mineral de la Universidad Nacional La Molina (UNALM), de Perú, citó que la hidroponía crecerá de la mano de la exportación. Por lo pronto, en ese país se cultiva el arándano en macetas y, próximamente, producirán pimientos en casas, mallas o invernaderos, para su posterior exportación a Estados Unidos.
En México, los cultivos establecidos en horticultura protegida son: tomate (54%), pepino (16%), pimiento (15%), berenjena (10%), otros (5%). Se estima que del total de los cultivos establecidos bajo cubierta, aproximadamente, el 50% se encuentra cultivada con sistemas hidropónicos.
En Ecuador, la práctica de cultivos hidropónicos es incipiente. En Cuenca existen algunas fincas con estos modelos, así como en algunos sectores de Pichincha. La producción, principalmente es para el consumo del hogar. Estas técnicas se incrementaron, sobre todo, en tiempos de pandemia. Los cultivos se desarrollaron en espacios pequeños como las terrazas de las viviendas.
Tipos de sistemas hidropónicos
Para facilidad de los agricultores y del cultivo, existen varios tipos de sistemas hidropónicos.
Técnica de película nutritiva (NFT)
Las raíces de las plantas están expuestas a un flujo continuo de una película de solución nutritiva. Es decir, las plantas se colocan en agujeros que se realizan en canales, con una ligera pendiente para que el agua fluya por gravedad a la tubería de drenaje.
Cultivo en aguas profundas
Las raíces de las plantas se colocan directamente en una solución nutritiva y se incorpora directamente el oxígeno en el agua.
Reflujo y flujo
Este sistema consiste en ubicar macetas con plantas, que luego se ubican en una bandeja de cultivo, donde se añade una solución que fluye hacia las raíces por medio de los agujeros de las macetas.
Sistema de mecha
Los técnicos la consideran como una alternativa pasiva. Por un lado, se colocan cuerdas de nylon fibroso alrededor de las plantas, en el sustrato de cultivo, y por el otro lado, se ubica en el depósito de la solución nutritiva, que asciende por las mechas a las plantas por acción capilar.
Método por goteo
La solución nutritiva pasa a las plantas por un sistema de goteo. Las plantas se colocan en contenedores como bolsas, macetas, losas, camas, etc. Se recircula y reutiliza el drenaje que sale del contenedor, con el fin de ahorrar agua y nutrientes.
Aeroponía
Las raíces de las plantas están suspendidas en el aire, mientras que las boquillas rocían la solución nutritiva directamente sobre las raíces con ciertos intervalos que se programan con apoyo de la tecnología.