Ecuador produce alrededor de 50 mil toneladas de soya al año, lo que equivale al 3,8% de la demanda nacional.
Desde el pasado 1 de agosto está en vigencia la Resolución COMEX No 009-2021, mediante la cual se reforma el arancel del Ecuador para productos agropecuarios e industriales.
Entre esos productos, que ahora ya no pagan aranceles en la importación, constan: trigo, torta de soya, malta, premezclas para elaboración de balanceado, además de bienes de capital para el agro.
Esta decisión planteó una reducción total o parcial de aranceles de 667 partidas (328 correspondientes a bienes de capital, 254 a insumos y materias primas y 85 a bienes de consumo).
De los 667 productos, 590 subpartidas tendrán una desgravación total; es decir, se elimina el arancel. Mientras tanto, en el resto de productos se hace una rebaja y los aranceles quedarán entre 5 y 25%. La reducción incluye beneficios a 81 sectores productivos.
Esta nueva reforma arancelaria beneficia al sector avícola, aunque considera que la resolución del Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca pondrá límites a la comercialización con Estados Unidos, principalmente.
Diana Espín, directora ejecutiva de la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador (Conave), explicó los pros y contras de esta resolución, especialmente sobre los insumos que utiliza el sector avícola como el trigo, el maíz, la pasta de soya, entre otros.
Narró que años atrás se emitían resoluciones cada dos o cuatro años hasta que las autoridades resolvieron aplicar un diferimiento arancelario.
“Con el arancel cero se terminó el diferimiento, pero el impacto no será inmediato. Esta resolución es positiva en números y en gestión, pero existe una preocupación indirecta porque el diferimiento arancelario era un interés que tenía el Gobierno de Estados Unidos para las negociaciones comerciales”, dijo.
Consideró que era una moneda de cambio; es decir, un condicionamiento que permitía negociar los productos. “Lamentablemente, Ecuador saldrá perdiendo porque no es competitivo ni tiene una alta productividad”, alertó.
Agregó que al no contar con esta ‘moneda de cambio’, las empresas avícolas no saben qué sucederá con la comercialización de los productos.
Por otro lado, Espín indicó que las licencias para importar se mantienen. Las empresas y gremios que deseen adquirir productos en el extranjero deben solicitar autorización al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). “Para ellos, la licencia es su moneda de cambio y eso lo consideramos negativo”.
También, la Directora Ejecutiva de Conave estimó que la producción de soya debe desaparecer en el país, porque no es rentable y no existe suficiente producto para cubrir la demanda nacional.
En el Ecuador, apenas se produce un 3,8% de lo que necesita el sector. Además, el precio es elevado en comparación con la pasta de soya importada.
Para el gerente General de la empresa Avipaz, Francisco Pazmiño, la eliminación del arancel para las importaciones de soya es una medida que los productores deseaban desde hace mucho tiempo. De esta forma, se eliminan los trámites para la importación, que se realizaban cada dos y tres años y que solo representaban gastos, porque los abogados cobraban entre 100 y 200 mil dólares.
No existen beneficios para el sector’
La aplicación del arancel cero para los productos agrícolas no convence a todas las personas vinculadas a la actividad. Carlos Romero, asesor de la Asociación Ecuatoriana de Fabricantes de Alimentos Balanceados para Animales (Afaba), se mostró en desacuerdo con la medida y emitió sus argumentos.
“En el caso de la soya siempre compramos en el extranjero con arancel cero, razón por la cual no favorece la última resolución del Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca”, dijo.
Agregó que la diferencia es que antes se aplicaba el diferimiento a uno, dos y a tres años y hoy el arancel cero es indefinido. “El único beneficio es que se elimina el trámite cada tres años”, expresó Romero.
Explicó que además de las rebajas arancelarias, se movieron alrededor de 1.200 licencias previas, pero las medidas seguirán las autoridades del MAG, como siempre.
“Habrá que importar productos para el sector avícola mediante un régimen especial, pero cumpliendo las medidas de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad). Para mí, todo sigue igual”, sostuvo el asesor de Afaba.
Concluyó, que, al subir los precios en los mercados internacionales del maíz, de la soya y del trigo, las autoridades ecuatorianas desean trabajar bajo dichos parámetros, pero eso no beneficia a los avicultores.
Materia prima para balanceado
La soya es un producto de importancia para el sector avícola, fundamentalmente debido a que es uno de las principales materias primas para la elaboración de alimento balanceado para ganado bovino, porcino y aviar.
Esta leguminosa se explota en provincias de la Costa, principalmente en la época seca, que va de junio a diciembre, como parte de la rotación de cultivos después de las cosechas de maíz o del arroz, y para aprovechar la humedad remanente del suelo que resulta de la época lluviosa, que va de enero a mayo.
El ciclo de este cultivo es de 120 días y vive con el agua que queda del sembrío de arroz o del maíz, que ya fueron cosechados.
Muchos agricultores la siembran porque es una leguminosa que mejora la calidad de los suelos. Uno de los problemas que enfrentan es el uso de semilla reciclada, por lo que los rendimientos son bajos.
Además, en una entrevista anterior, para Maíz & Soya, Jorge Josse Moncayo, director ejecutivo de la Asociación de Productores de Alimentos Balanceados (Aprobal), advirió que el Ecuador no dispone de la superficie agrícola que se necesitaría para producir las 980 mil toneladas de harina de soya que se importan anualmente.
Mencionada superficie se calcula en alrededor de 490 000 hectáreas con un rendimiento de 2,5 tm de grano por hectárea (la harina de soya equivale al 80% del grano de soya cosechado). Por eso afirmó que la importación de soya es inevitable, y advirtió que no existe a nivel mundial otra macro fuente de proteína como la harina de soya.