LA PRODUCCIÓN APROXIMADA DE MAÍZ AMARILLO DURO ES DE 1,6 MILLONES DE TONELADAS. ES LA MATERIA PRIMA BÁSICA PARA ELABORAR ALIMENTO BALANCEADO PARA LA PRODUCCIÓN DE PROTEÍNA ANIMAL.
Ecuador no importará maíz amarillo duro. No, al menos en este año. Las importaciones de maíz duro, materia básica para la elaboración de alimento balanceado para la producción de proteína animal, se definirá en diciembre próximo.
Paúl Núñez, Viceministro de Desarrollo Productivo Agropecuario, del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), fue enfático al afirmar que, para definir las importaciones de maíz duro, se actuará de acuerdo a lo que establece el Reglamento de Comercialización del Maíz Amarillo Duro, emitido mediante el Acuerdo Ministerial 134, en marzo de 2013.
El mencionado reglamento “regula la comercialización y absorción de la producción nacional de maíz amarillo, define los precios del producto doméstico, regula las importaciones de maíz y establece medidas de prevención y garantía de cumplimientos para los actores de la cadena productiva del maíz amarillo”.
Núñez negó que en estos meses se vaya a autorizar una importación de maíz. “Tenemos que establecer dos aspectos: qué oferta tenemos y qué demanda se necesitará. La oferta es muy grande en este momento”, afirmó, citando la normativa que permite traer la gramínea de otros países para atender la demanda local, siempre y cuando exista carestía del producto.
El artículo 20 del mencionado reglamento establece que el volumen de importaciones de maíz duro, para cada año, “se establecerá en función de la hoja de Balance Alimentario de Oferta – Demanda, que elaborará la Subsecretaría de Comercialización y la Coordinación General de Información”.
El Viceministro señaló que, con base a ese reglamento, en noviembre se convocará al Consejo Consultivo de Maíz Duro para que su reunión se efectúe en diciembre y “la cita con los diferentes eslabones de la cadena resolverá qué vamos a hacer para el primer semestre de 2024. Allí decidiremos el precio de sustentación, qué va a pasar y cuál va a ser la posible importación el próximo año, como dicta el reglamento y cómo se lo tiene que hacer”.
Explicó que para este 2023 no se autorizaría la importación “salvo que ocurra una emergencia, algo que realmente necesite esa medida, pero este momento ni siquiera se lo está considerando”.
En este año, el Ministerio de Agricultura y Ganadería autorizó la importación de aproximadamente 160 mil toneladas. Las últimas importaciones debían ingresar a fines de febrero, pero por cuestión de desaduanización entraron hasta la primera semana de marzo.
A LA ESPERA DE LA COSECHA
El Viceministro ratificó que “hay que establecer la oferta y la demanda, cuál es el déficit de grano y si es el caso, eso importar, pero con base a un dato técnico”.
Sin embargo, alertó que “la cosecha no ha sido muy buena en Manabí y Loja. Hubo lluvias no esperadas y la variedad que sembraron provocó que las lluvias no previstas (de junio y julio) ocasionaron una gran afectación de hongos” en el grano.
Indicó que “esto provocó un castigo en el precio por parte de los comercializadores, un castigo de acuerdo a una tabla que realizamos en conjunto con los eslabones de cadena, lo que provocó una reducción de la oferta presentada”.
Sin embargo, precisó que “aun así la oferta que tenemos es grande. Hay maíz suficiente en el país. No necesitamos importar este momento. Creo que si no ocurre algo extraordinario vamos a sentarnos en esa mesa (Consejo Consultivo) a decidir cuándo y cuánto importar”.
ESMERALDAS, NUEVA PROVINCIA MAICERA
Manabí, Guayas, Los Ríos y Loja se presentan como las principales provincias productoras de maíz amarillo duro. Ahora se suma Esmeraldas, una provincia que tenía como uno de los principales cultivos a la palma aceitera, materia prima para obtener, entre otros subproductos, aceite comestible.
Esmeraldas sufrió un gran impacto por la Pudrición del Cogollo (PC) de la palma aceitera, una enfermedad causada por Phytophthora palmivora, un microorganismo capaz de degradar los tejidos más internos del cogollo de la palma, destruyendo todos los tejidos. Se estima que 110 mil hectáreas de palma aceitera se perdieron.
Paúl Núñez habló de un “apoyo a esos productores que quieren invertir en otro cultivo para poder salir del gran impacto que tuvo el problema del PC en palma”. Y esta sería la principal razón por la que Esmeraldas comienza a despuntar en la producción de maíz, aunque los volúmenes sean aún marginales en comparación con las provincias tradicionalmente maiceras.
“Si Esmeraldas entra en la producción nacional, la importación tendrá que bajar”, dijo Núñez, al indicar que desde el MAG dan apoyo total al pequeño productor, con capacitaciones, entrega de urea y diferentes subvenciones.