EL COMITÉ NACIONAL DEL ESTUDIO REGIONAL DEL FENÓMENO DE EL NIÑO (ERFEN) REALIZÓ ANUNCIOS EL PASADO 7 DE NOVIEMBRE, EN GUAYAQUIL.
Tras analizar las condiciones oceanográficas y meteorológicas, se determinó que el fenómeno de El Niño mantiene su estado activo en el Ecuador y, por tanto, se mantiene también la alerta naranja declarada en septiembre de este año.
Entre los datos más relevantes que presentó el ERFEN en su comunicado están:
“Las condiciones oceanográficas en las regiones Niño 1+2 (Pacífico Ecuatorial Oriental) y Niño 3.4 (Pacífico Central) se mantienen cálidas, asociadas al evento El Niño. En Niño 1+2 la temperatura Superficial del Mar (TSM) disminuyó ligeramente en la última semana de 23.7 °C a 23.5 °C y en Niño 3.4 aumentó de 28.4 °C a 28.5 °C. En ambas regiones la TSM continúa con valores superiores a las normales climatológicas en 2.2 °C y 1.8 °C, respectivamente” “En la subsuperficie del Pacífico ecuatorial, la anomalía de la temperatura es positiva, asociado a la presencia de ondas Kelvin y al ingreso de agua cálida del norte, especialmente en el Pacífico oriental ecuatorial. Asimismo, se observó en el Pacífico central anomalía positiva del nivel del mar de 26 cm, relacionado por el avance de una onda Kelvin cálida”.
Es decir, con ligeras variaciones, el calentamiento de las aguas registrado en meses anteriores persiste. El comunicado anuncia, además, que desde diciembre de 2023 hasta febrero de 2024 será “el periodo máximo de lluvias asociado a El Niño”.
En cuanto a la duración de los efectos de este evento de El Niño, el ERFEN indica que “el pronóstico oficial de El Niño-Oscilación del Sur de la NOAA, basados en los análisis en la región Niño 3.4 (Pacífico Central), mantiene la probabilidad de 100 % de condiciones El Niño hasta enero 2024; mientras que el ENFEN (Perú), con análisis en la región Niño 1+2, mantiene la condición de “Alerta de El Niño Costero” con las mayores probabilidades dentro de la categoría cálida (moderada-fuerte)”.
Por su parte, la Organización de Naciones Unidas (ONU), a través del portal https://pwa.maizysoya.com/externallink/182, señaló este 8 de noviembre que: “Según la última actualización de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), se espera que el actual fenómeno de El Niño dure al menos hasta abril de 2024, influyendo en los patrones meteorológicos y contribuyendo a un nuevo aumento de las temperaturas tanto en tierra como en el océano”.
Y agrega que “los efectos de El Niño sobre la temperatura global suelen producirse al año siguiente de su desarrollo, en este caso en 2024. Sin embargo, como consecuencia de las altas temperaturas registradas en la superficie terrestre y marina desde junio, 2023 va camino de convertirse en el año más cálido jamás registrado, declaró el secretario general de la agencia”. Estas temperaturas récord podrían incrementarse aún más en el 2024, es por ello que la OMM ha desplegado una iniciativa denominada Alerta temprana para todos, con el fin de precautelar las vidas humanas y reducir el impacto económico.
El mismo portal de Naciones Unidas, informó el 22 de agosto de 2023 que: “La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha lanzado un plan de respuesta y acción con el objetivo de movilizar 36,9 millones de dólares para proporcionar asistencia a las comunidades vulnerables en América Latina frente al potencial impacto del fenómeno de El Niño”.
“Durante el 2022, alrededor de 17,8 millones de personas en la región experimentaron niveles de inseguridad alimentaria aguda en niveles de “crisis” o “emergencia”, es decir, pasaron hambre, según el Reporte Global de Crisis Alimentarias. El hambre de hecho ha aumentado en la región y está vinculado a un deterioro de medios de vida y a una espiral de vulnerabilidad capaz de sumergir a las personas en la pobreza”.
“Gracias a el Sistema de Información de Datos en Emergencias, apoyado por la agencia de la ONU, se tiene constancia de que la mayoría de los productores agrícolas en el Corredor Seco son pequeños agricultores que ya registran graves dificultades para acceder a los alimentos y enfrentan desafíos para acceder a insumos agrícolas y veterinarios, así como para comercializar sus productos”.
Por su parte, el noticiero agropecuario Agroecuador Tv informó este 9 de noviembre en su cuenta de la red social Facebook, que más de 100 mil hectáreas de camaroneras se encuentran en riesgo por el fenómeno de El Niño.
“Más del 50% de hectáreas camaroneras se asientan en zonas inundables en las provincias de Guayas, Santa Elena, Manabí, El Oro y Esmeraldas. La Cámara Nacional de Acuacultura, a través de su Dirección de Ambiente, estima que alrededor de 110,000 hectáreas se encuentran en riesgo inminente ante la llegada del fenómeno de El Niño”, puntualizó el medio de comunicación.
PREVENCIÓN EN CAMARONERAS
La Cámara Nacional de Acuacultura (CNA) recomendó tomar medidas preventivas para proteger tanto las instalaciones como a los trabajadores y se mantiene en coordinación con los gobiernos locales provinciales y cantonales con la finalidad de ejecutar “obras emergentes para mitigar riesgos, tomando en cuenta el grave impacto para la economía y el empleo en el Ecuador si se afecta gravemente la principal actividad económica del país”, publicó Agroecuador Tv.
Estas cifras revelan que, más allá de las acciones que pueden y deben desarrollarse para mitigar los efectos del fenómeno de El Niño durante los años 2023-2024, es urgente pensar en una estrategia global que permita acciones controladas en el mediano y largo plazo.