En este encuentro internacional, Jesús Caripe presentó el resultado de cinco años de investigación con el portafolio genético, fungicidas y agroquímicos para la creación de una campaña para el control de la enfermedad “mancha de asfalto” y “pudrición de mazorca”.
La campaña consiste en realizar cuatro aplicaciones; las dos primeras en una edad muy temprana del desarrollo del maíz, y las otras cuando está casi listo para la cosecha. Una vez concretado el lanzamiento de la campaña, Caripe ofrece refrescar el portafolio en tres o cinco años pasando por productos químicos y biológicos, pero con el mismo efecto, incluso mejorado.
También están enfocados en realizar un análisis de maíces de límites máximos de residuos para determinar si se aplica durante la floración o con el grano de maíz cuando está empezando a formarse. Se debe evitar que el fungicida sea consumido por las personas.
Si el resultado es de 0.01 será inocuo para el ser humano. La investigación es compleja y se lleva a cabo en la Universidad de Ohio (EE.UU.).
Análisis de suelo y relación foliar
Esta charla estuvo a cargo de Abner Zúñiga, representante de la empresa Precisagro, que se enfocó en presentar al mercado la marca de una línea de productos denominada FertiCrop.
Se trata de una combinación de mezclas físicas ajustadas, sustentadas y elaboradas en el análisis de suelo y foliar.
La fórmula contiene elementos diferenciados basadas en tres tecnologías para obtener un nitrogenado más eficiente para que sustente el cultivo; los micronutrientes y fertilizantes, y microorganismos, entre vivos y muertos, que ayudan en mejorar las condiciones del suelo y la eficiencia nutricional.
También conlleva beneficios para la raíz del cultivo que a veces puede generar estrés. Las tres tecnologías están compactadas dentro de una misma mezcla física y de alta calidad.
La empresa a la que representa está alerta ante la llegada inminente del fenómeno de El Niño.
Manejo del control de plagas del maíz
Ernesto Cañarte, técnico del INIAP, enfocó su presentación destacando que uno de los elementos fundamentales del manejo del control de plagas del maíz debe ser, para el productor e investigador, el reconocimiento de la existencia de patologías que afectan el cultivo. Esto permitirá generar un mayor y mejor control.
En los estudios que realiza el Instituto, respecto de la diversidad de artrópodos relacionados al cultivo, se ha logrado determinar no menos de 15 clases de insectos asociados al cultivo y más de 50 familias.
De estas, hay un grupo denominado “plagas clave” que pueden estar presentes en todo el territorio nacional y que incluso se extiende a otros continentes como África donde está ocasionando un severo impacto y posibles problemas de hambruna.
El Centro Latinoamericano de Maíz dedica esfuerzos en la búsqueda de niveles de tolerancia o resistencia de la plaga.
Cañarte exhorta a los productos invertir para que a través de la tecnología, se puedan detectar patologías como “gusano trozador” o “gusano alambre” que ocasiona severos daños.