Henrique Brand, de Evonik, explicó que las células epiteliales del tracto gastrointestinal tienen diferentes funciones para proteger al organismo contra el ingreso de moléculas y microorganismos con potencial para causar enfermedades.
La función protectora -dijo- se ejerce a través de la producción de moco, enzimas y hormonas que son esenciales para el buen funcionamiento de la barrera. Además, las células epiteliales desempeñan un papel importante en el sistema inmunitario local con la secreción de péptidos antimicrobianos (defensinas), inmunoglobulinas y citoquinas (IL-1, IL-10, IL-15 e IL-18).
Cuando los animales están expuestos a un patógeno, se produce una estimulación del sistema inmunitario que genera una demanda de nutrientes, especialmente aminoácidos que forman parte de la composición de diversas moléculas del sistema inmunitario.
Con esta mayor demanda de nutrientes, estos se desvían del proceso de desarrollo muscular, lo que provoca una reducción en el crecimiento de los animales y, una reducción en el rendimiento zootécnico.
En el evento, se presentaron los resultados de un experimento realizado en Brasil por el equipo del profesor Luciano Hauschild, de Unesp, en Jaboticabal, donde se realizó suplementación adicional (20% por encima de la recomendación del NRC) de los aminoácidos metionina, treonina y triptófano para atender esta mayor demanda de aminoácidos en animales criados bajo desafío inmunológico.
La elección de los tres aminoácidos se debe al hecho de que son componentes importantes de las moléculas del sistema inmunológico (triptófano), la mucina (treonina) y el control del estrés oxidativo (metionina).
En este experimento, la suplementación con aminoácidos adicionales fue esencial para reducir los efectos negativos del desafío experimental con Salmonella Typhimurium.
Brand afirmó que los aminoácidos suplementados (metionina, treonina y triptófano) fueron esenciales para mantener la tasa de crecimiento de los animales afectados por la contaminación bacteriana.
El especialista También presentó los resultados de un experimento realizado en la Universidad de Birgen, en Alemania, con la suplementación de GuanAMINO para cerdas.
En este experimento, las cerdas que recibieron suplementación con 1 kg por tonelada de alimento durante la gestación y la lactancia tuvieron un mayor número de lechones nacidos y un mayor peso de camada al destete.