Para aumentar la productividad porcina en un 5%, se pueden emplear diversas estrategias centradas en factores nutricionales, genéticos y de manejo. Juan Esteban Gómez, especialista de la empresa PREMEX, mencionó que la elección del alimento puede influir significativamente en la productividad, ya que se pueden usar alimentos menos costosos para maximizar los nutrientes existentes, o más costosos para proporcionar nutrientes adicionales y así incrementar la productividad.
Los cerdos modernos –dijo- tienen un mayor potencial para la deposición de tejido magro, lo cual requiere menos energía en comparación con la deposición de grasa.
Entre el enfoque para aumentar la eficiencia de la producción, Gómez incluyó la reducción de los requisitos de mantenimiento, modular la deposición de tejido y mejorar la utilización de energía/nutrientes.
El tamaño y la calidad de las partículas del alimento también importan, ya que afectan la digestibilidad de los nutrientes y la conversión alimenticia. El manejo nutricional, especialmente en lo que respecta a la energía y la lisina digerible, juega un papel significativo.
Aumentar el nivel de energía en la dieta puede mejorar la ganancia de peso en un 4% y reducir la conversión alimenticia en un 10%.
De manera similar, un aumento en la lisina digerible puede aumentar la ganancia diaria de peso en un 2%, reducir la conversión alimenticia en un 3% y, potencialmente, aumentar la ganancia de masa magra en un 20%.
La relación entre lisina digerible/energía ofrece una forma flexible de manejar estos nutrientes a lo largo del ciclo de crecimiento del cerdo.
Por último, se pueden usar diversos aditivos como acidificantes, aceites esenciales, probióticos y enzimas para mejorar la productividad, la función inmune y la salud intestinal.
Estos deben elegirse en función de sus mecanismos de acción específicos. Por lo tanto, optimizar la productividad porcina requiere una estrategia nutricional holística, ajustada a la etapa de crecimiento del animal, con la debida consideración a las condiciones del mercado.
IMPACTO DE LA NUTRICIÓN MINERAL EN LA PRODUCCIÓN
Francisco Simbaña, de la empresa Alltech, centró su charla en el impacto de los minerales en la salud, reproducción, crecimiento y calidad de la carne en cerdos.
Destacó la diferencia entre minerales inorgánicos y orgánicos, subrayando cómo afectan el rendimiento de las premezclas y su incidencia en animales y el medioambiente.
Refirió la importancia de la estabilidad de las fuentes minerales, abogando por el uso de minerales orgánicos más biodisponibles, rentables y de bajo impacto ambiental.
Simbaña hizo hincapié en las variaciones entre diversas fuentes de minerales orgánicos, como complejos, quelatos y polisacáridos, y su influencia en la absorción y el rendimiento animal.
Resaltó la relevancia del pH intestinal y la absorción completa en las dosis administradas. La constante de estabilidad, considerando la cantidad de mineral adherido al compuesto orgánico y el pH, fue discutida para asegurar una entrega efectiva.
La charla se orientó hacia cerdas hiperprolíficas, destacando que su óptimo estado es fundamental. El experto señaló que estas cerdas tienen mayores requerimientos nutricionales y son menos resistentes, produciendo lechones con bajo peso al nacer.
La propuesta de minerales orgánicos buscó asegurar una fijación embrionaria, mejor peso al nacimiento y recuperación rápida postparto.
Los minerales orgánicos, usados totalmente o parcialmente, desempeñan un papel clave en el rendimiento reproductivo de las cerdas y su descendencia.
La biodisponibilidad de minerales traza orgánicos mejora la variabilidad de lechones y su salud general. Se destacó la importancia del Selenio y Hierro en el calostro, cruciales para la salud de los lechones.
Simbaña indicó que el uso de minerales orgánicos también mejora la calidad de productos finales, mostrando mejoras en el peso de la canal, profundidad del lomo y porcentaje de carne magra, independientemente de la región.
Los resultados positivos incluyeron mayor rentabilidad, con mejoras zootécnicas y reducción de la tasa de descarte para cerdas de remplazo.
En resumen, Simbaña abordó la vitalidad de los minerales en la producción porcina, destacando los beneficios de los minerales orgánicos en términos de salud animal, rendimiento y calidad de los productos finales.