¿Cómo hacer un eficiente manejo de los comederos y bebederos en los galpones de pollos de engorde?

La respuesta es: utilizar depósitos de agua de color claro, protegerlos de los rayos solares, que el diseño de la tubería sea el correcto para que el caudal del agua llegue adecuadamente, y ubicarlo a mínimo, cinco metros por encima del galpón.

Las recomendaciones son de Deivid Machado, (deivid@plasson.com.br) representante de la compañía brasileña Plasson. Recordó que los avicultores aún cometen el error de ubicar los tanques de agua sin protegerlos del sol, e incluso estos depósitos son de color negro que absorbe mucha más luz y calienta el agua, perjudicando a las aves.

Sugirió que el diámetro de la tubería del depósito, hasta el panel hidráulico, sea de un mínimo de 32 milímetros y esté enterrado a 50 centímetros de profundidad, evitando que el agua se caliente. La profundidad ideal de la tubería puede ser controlada mediante termómetros infrarrojos con dispositivo láser.

En caso de que el galpón tenga un desnivel, el nivelador de presión deberá estar colocado en la parte más alta para evitar dificultades al momento del ingreso del agua. Los compensadores de desnivel también ayudan a bajar la presión del caudal, ajustando para que toda la línea tenga el mismo caudal de agua.

El suministro del líquido hacia los reguladores de presión debe estar ubicado en el techo y al final del galpón para que las mangueras no se apoyen en el piso, evitando que el agua se caliente.

Un buen manejo del sistema de bebederos también contemplará estrictas medidas de bioseguridad y limpieza, mantener una correcta altura de las mangueras y vigilar que la presión se ajuste a las necesidades de las aves. Para el efecto, se debe utilizar agua limpia, y chequear que se mantenga transparente. Una buena manera de hacer esta verificación es hacer flushing/drenaje y recolectar la primera agua que sale de la tubería en una botella transparente para evaluar la calidad del agua.

Si emplea agua de pozo, esta requiere revisiones más frecuentes porque en épocas de lluvia no es la más adecuada.

Comederos adecuados
En comederos infantiles, Machado recomendó alimentar de 80 a 120 pollitos por plato, aunque dependerá si el recipiente es de fácil acceso para aves de primera semana de edad. En ese caso sugirió alimentar entre 40 y 60 pollos por plato. El plato debe estar colocado entre 2.5 y 3 metros de la pared del galpón.

El diseño perfecto de ubicación de los recipientes es intercalando: comedero-bebedero-comedero-bebedero. Si hay dos comederos y un bebedero en el centro, el último bebedero debe estar a un metro del comedero.

Otra posibilidad es: dos comederos y cuatro bebederos, para que entre el plato y el bebedero haya una zona para que el pollito se relaje y descanse en una cama seca. Todo dependerá del peso final del ave, y del ancho del galpón. Iguales conceptos deben aplicarse para los platos intermedios que permanecen en la zona de recepción del galpón.

La temperatura ideal del agua que las aves van a beber, debe estar entre 18 y 24° C.