Los especialistas en avicultura de la empresa FARM FAES, Inés Añover Ayuso, Julio Díaz Berrocoso y Pablo Feyjoo Vico, también compartieron sus experiencias y conocimientos sobre la primera semana de vida del pollito, como factor fundamental de su futuro rendimiento productivo.
Los panelistas se enfocaron en la legislación que se encuentra vigente en la Comunidad Europea, sobre la producción de pollo de engorde, la importancia del peso en los primeros siete días de vida; y, desafíos y soluciones nutricionales.
Los hitos más importantes en la legislación europea respecto de la producción avícola, actualmente, son la desmedicalización (no uso de antibióticos), el bienestar animal y el respeto al medio ambiente, señaló Inés Añover, (ianover@farmfaes.com).
En 2006, la Comunidad Europea prohibió los antibióticos promotores de crecimiento y abrió el camino a la desmedicalización. En algunos países de Latinoamérica y de Asia, también se han establecido ciertas restricciones en su empleo.
La comisión de Bienestar Animal para Pollo de Engorde, en 2007 estableció varios requisitos; y en 2012 se prohibió la producción en jaulas convencionales las que deberían ser más grandes para la producción de huevos, lo cual permite que la vida de las gallinas sea más confortable.
Añover opinó que en un futuro cercano, en Europa, habrá una producción de pollo de crecimiento diferenciado, pollitos ecológicos, de crecimiento lento, y se incrementará una mayor demanda del consumidor.
En los últimos cuatro años España ha reducido en un 70%, el uso de antibióticos terapéuticos en la avicultura. Además, se empieza a impedir el empleo de minerales inorgánicos como alternativa para cuidar el ambiente, aunque esta es una producción más estricta y difícil de ser efectuada.
La especialista consideró que en la primera semana se debe enfatizar en el control ambiental y la bioseguridad, así como tomar en cuenta la temperatura y la humedad. Dependiendo de la logística, lo ideal son cuatro fases de alimentación pero con una nutrición de precisión. La primera semana de vida del pollito es la más importante para su crecimiento, lo cual puede incidir en su desarrollo futuro, afirmó.
Higiene en la incubadora
Julio Díaz, (jdiaz@farmfaes.com) detalló que varios son los factores que pueden afectar el peso vivo del pollito a los siete días de nacido. En la reproductora, la calidad de la cáscara disminuye y el tamaño del huevo crece a medida que el ave aumenta su edad. Por lo tanto, la edad es un parámetro importante: el mínimo puede estar en torno a las 32 semanas y 50 semanas, cuando son adultas.
Otro parámetro se relaciona con el tiempo del almacenaje de huevos previo a la incubación. En este caso la clave es emplear huevos frescos.
También son importantes las condiciones higiénicas y de bioseguridad de la incubadora, así como el control de plagas, etc. Díaz advirtió que la inobservancia de este factor potencialmente conllevará a la contaminación de los huevos que, fácilmente, puede llegar a tener entre un mil y diez mil bacterias en la superficie. Las consecuencias son la muerte embrionaria, mala calidad del pollito, y disminución en el porcentaje de incubabilidad del lote.
Los primeros siete días del pollito son clave para tener un buen rendimiento del ave
Objetivos:
Maximizar consumo del pienso y aprovechamiento de nutrientes.
Consumo de pienso los primeros 7 días: 130-160 gr (3-4% del consumo total).
El control ambiental se suma a las prácticas que deben ser observadas durante las primeras semanas de vida. Este experto sugirió precalentar el galpón antes de la llegada de las aves, y evitar pérdidas de calor por el suelo. La temperatura y la humedad son factores imprescindibles para un desarrollo correcto del pollito. La intensidad de la luz debe ser la adecuada.
Si bien el ave tiene un sentido del gusto poco desarrollado en comparación a los cerdos, su pico es sumamente sensible y puede sentir la dureza y el tamaño de la partícula. Sus papilas gustativas tienen un desarrollo aceptable. Este factor debe ser aprovechado para maximizar el consumo de alimentos. El rápido acceso al agua y comida, también es clave para un buen desarrollo a partir de los primeros siete días.
Ácidos orgánicos y aceites esenciales
Los ácidos orgánicos y los aceites esenciales contribuirán en la eficiencia productiva de las aves, resaltó Pablo Feyjoo, (pfeijoo@farmfaes.com).
Los primeros mejoran la salud intestinal a través de la estimulación del desarrollo e integridad de la mucosa, como por ejemplo, el ácido butírico que aporta una fuente extra de energía y favorece la proliferación de los enterocitos.
Todo esto mejora la absorción de los nutrientes y repercute en el rendimiento productivo; además, estos ácidos tienen una acción antimicrobiana.
Feyjoo explicó que el ácido no se disocia en el exterior, sino que atraviesa la membrana citoplasmática de la bacteria, lo cual inhibirá la actividad de ciertas enzimas implicadas en su desarrollo. Los ácidos orgánicos también son capaces de potenciar en forma selectiva la microbiota que se encuentra a nivel intestinal, favoreciendo la saprófita e impidiendo el desarrollo de las bacterias enteropatógenas.
Los aceites esenciales son metabolitos vegetales secundarios que actúan ayudando a la defensa contra amenazas externas, restringiendo el crecimiento bacteriano mediante una alteración de la estructura lipídica, tanto externa de la bacteria como de la mitocondria. Esto lleva a la muerte celular de la bacteria, y garantiza un desarrollo adecuado del ave.