En el contexto de la cadena alimenticia para cerdos y otras especies, los ácidos grasos son coadyuvantes y promotores de crecimiento.

Un sinnúmero de productos que existen en el mercado, pueden ser eficaces en la industria agroalimentaria para contribuir en la correcta nutrición, principalmente de cerdos de engorde.

Cinta Sol, experta técnica de la empresa transnacional NOREL, explicó que parte de esos productos son los ácidos grasos, que entre sus principales características está la de poseer monocarboxílicos saturados de seis a 12 átomos de carbono.

Sol mencionó que estos particulares elementos están presentes de forma natural tanto en la grasa de la leche de los animales, y en plantas como el coco y el mango.

¿Cómo es el proceso?:
La técnica de NOREL, especializada en nutrición animal, detalló que los ácidos son absorbidos y metabolizados como fuente de energía para que el productor logre un mejor rendimiento de los lechones.

Solo explicó que, aparte de ser una importante fuente de energía, los ácidos grasos también tienen efectos para contrarrestar microorganismos patógenos, y poseen control antibacteriano sobre poblaciones de salmonella y ciertos hongos.

Estos ácidos son, adicionalmente, capaces de ocasionar una desestabilización de la membrana molecular y fitoplasmática en forma no disociada, y crear poros que pueden ser liberados al exterior. “La consecuencia es la pérdida de una parte del material de fitoplasma”, dijo.

Además, cuando el ácido está dentro de la cédula se disocia y libera hidrógeno y protones, lo que provoca la disminución del PH de la bacteria, y promueve una eliminación de protones con un desgaste energético.

Agregó que el radical también se acumula en la célula y causa daños en el material genético que, a su vez, afectan a las especies proteicas de la bacteria necesarias, para la formación de la mucosa intestinal.

La experta sugirió que, con controles eficientes, se puede obtener hasta el 5% de bajas de mortalidad, e incluso incrementar la población de bacterias beneficiosas, como los denominados lactobacilos, que ocurre cuando se produce una carga de bacterias patógenas dentro del intestino.

Aclaró que la falta de control puede llevar al 8% de mortalidad. “Es una cifra elevada, pero si se pierde el control este porcentaje puede alcanzar hasta al 15%”. Indicó que en el inicio de la fase de crecimiento de los lechones se puede lograr una mejor ganancia de peso con suplementos fitoaditivos.