La ventilación genera un ambiente propicio, sin molestias para las aves.
El 80% del calor y temperatura del galpón es generado por las aves. Los ventiladores, extractores, aspersores y la abertura de las cortinas, se emplean para nivelar las condiciones climáticas. Junto a ello, el aislamiento y hermeticidad de los galpones aportan al buen desarrollo de las aves.
Una producción conveniente debe considerar la temperatura, luz, aeración y calidad del aire. En el caso de las reproductoras es fundamental la correcta ventilación de galpones.
José Luis Januário, especialista en ventilación de la empresa Cobb para Sudamérica, refirió que aunque es difícil lograr este objetivo con bajos costos, ese es el reto.
El control de la ventilación debe comenzar desde el pollo bb. Hasta los cinco días de vida, el ave debe tener una temperatura corporal de 40°, 6 C. mientras que la óptima para las reproductoras en producción está entre 23° y 24° C.
El manejo correcto de ventilación mejora la renovación de aire para obtener un ambiente propicio para los pollos, y así permitir el control de temperatura evitando molestias por exceso de viento y desperdicios con la calefacción o enfriamiento; la ventilación más forzada para aves adultas, y evacuar el calor producido dentro de los galpones.
Con el 80% por encima de humedad las aves tienen dificultades para respirar. El objetivo es mantener esta humedad y la correcta temperatura ambiental para conseguir un ambiente ideal, señaló Januário. En cambio con temperaturas menores a los 13° C. las reproductoras sentirán mucho frío, condición que es más notoria en los machos reproductores.
Para bajar la temperatura, los ventiladores en granjas convencionales, deben estar a una altura de 1,2 a 1,5 metros, desde el piso. Se requiere tener ventiladores mezcladores de aire en el galpón de pollitos bb, pues el aire caliente como es liviano asciende a esos espacios por lo que igualmente deben abrirse las cortinas.
En este caso, el experto recomendó descubrirlas en una relación de 1 x 4, o sea, el lado del viento predominante, se abre un espacio de cinco centímetros para el ingreso del aire natural, y en el lado opuesto se abre cuatro veces más (20 centímetros).
"La falta de una ventilación adecuada en los galpones produce estrés en las aves; disminuye la producción de huevos y hasta pueden morir. Hay que aprovisionarse de ambiente controlado para lograr que las aves logren sobrevivir y producir con eficiencia" manifestó Januário.
"Una ventilación inadecuada en los galpones produce estrés en las aves, disminuye su producción y pueden hasta morir".
José Luis Januário.