La FAO afirma que “la desaparición de los polinizadores, puede significar la pérdida de algunos de los alimentos nutritivos esenciales para una dieta saludable”.

Las abejas no solo producen miel pura, que se comercia como tal o de otros productos y derivados como propóleo, polen y cera de los panales, que se utiliza con fines nutricionales, medicinales y cosméticos. Las abejas son polinizadores necesarios para mantener la agricultura, así como la seguridad y la soberanía alimentarias.

Con el fin de socializar su cuidado y desarrollo, la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) efectuó la “Semana de la Apicultura”, un seminario virtual organizado con el objetivo de fortalecer este sector de la agroindustria, y crear conciencia de la importancia de la conservación de la naturaleza y sus ecosistemas.

Expertos en apicultura de Chile, Colombia, Argentina, Perú, y delegados de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (AGROSABIA), Terrafértil, BanEcuador, la Federación Nacional de Apiterapia, entre otros, expusieron en más de 16 temáticas sus conocimientos y experiencias a productores, profesionales, estudiantes y profesores.

En Ecuador, más de un millar de personas se dedican a la apicultura, pequeña y a mediana escala, y de acuerdo con un catastro elaborado por Agrocalidad, 10 mil 762 colmenas están distribuidas en las 23 provincias del país, principalmente en Pichincha Loja, Manabí, los Ríos, Imbabura, y Guayas.

Christian Zambrano coordinador general de Sanidad Animal de Agrocalidad, resaltó que, así como la entidad fomenta las buenas prácticas agropecuarias, avícolas, porcinas, agrícolas, se ha establecido igual tratamiento para la producción apícola del país.

“La abeja tiene una importancia relevante; hay que respetar y apoyar su trabajo dentro del ecosistema. Sin las abejas, los procesos de fecundación de las plantas solo se limitarían a las fuerzas de la naturaleza, por ello se requieren acciones sostenibles para evitar la extinción de estos beneficiosos insectos”, sostuvo Zambrano.

La función principal que cumplen las abejas en el ecosistema es la polinización de las plantas; es decir, en la reproducción de las plantas con flores para producir semillas, lo cual permite que haya la actividad agrícola. Se estima que las abejas son responsables de un 30% de la producción de alimentos.

Para Mónica Cepeda, representante de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (AGROSABIA), las semillas son el medio por el cual la mayoría de las especies vegetales se propagan y se perpetúan. De ahí que la apicultura tenga una importancia transversal para el sector agropecuario y la comunidad.

La riqueza del aguacate radica en sus cualidades alimenticias, estéticas y medicinales. En muchos países se lo utiliza para el desayuno como mantequilla para las tostadas. Es versátil y por su tamaño mediano puede ser llevado en loncheras; es un producto con el mejor contenido de grasa saludable y por su textura.

Riesgos para la apicultura

El uso de plaguicidas, insecticidas, y el calentamiento global aparecen como los factores de riesgo para las abejas.

Jesús Caripe, de la Asociación de la Industria de Protección de Cultivos Agrícolas de (¿¿¿ dónde ???), recomendó que se apliquen plaguicidas solo si se implementan acciones de mitigación de riesgos probados científicamente, además de que no se debe aplicar insecticidas en spray cuando los cultivos que proveen néctar o los polinizadores están floreciendo.

Se debe evitar que los insecticidas rociados por aspersión lleguen a los hábitats centrales de los polinizadores, como ecosistemas naturales y malezas florecientes.

Propuso conservar y restaurar la vegetación nativa para un agroecosistema más diverso, que provea recursos alimenticios y sitios de reproducción para polinizadores.

Marcela Marchelli, responsable del Programa Regional de Sanidad Agropecuaria y Apícola del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), detalló que las proyecciones muestran que en las primeras décadas del calentamiento global, ciertas zonas templadas se podrían ver beneficiadas en el rendimiento de algunos cultivos.

Pero, a medida que este fenómeno natural progrese, el impacto será negativo con una disminución en el rendimiento de los cultivos como el trigo, maíz, arroz y soya.

La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) proyecta que podría haber un impacto de entre el 1.5 al 5% del Producto Interno Bruto debido al cambio climático, con un escenario de aumento de temperatura de 2.5 puntos. El sector agropecuario y la biodiversidad serían los más afectados.

Al 2050, una de la cada cuatro especies, incluidos los polinizadores, podrían extinguirse. Así, la salud de las abejas podría verse afectada por la pérdida de su hábitat, pues su capacidad de migración también es limitada. En América y Europa su espacio se ha reducido en cerca de 320 kilómetros a causa del clima.

BanEcuador ofrece créditos

• Ana Torres, delegada de la banca estatal, dijo que el crédito va dirigido a las medianas y pequeñas empresas, cuyas ventas en el último año hayan sido superiores a los 100 mil dólares.
• BanEcuador también financia activos fijos como maquinaria, equipo para tecnificación agropecuaria, infraestructura, sistemas de riego, capital de trabajo como compra de semilla certificada, mano de obra, etc.