Cho Kang Jin, director de KOPIA en Ecuador, señala: “El propósito del ¨Programa es aumentar los ingresos de los agricultores, a través de la mejora de la productividad agrícola, mediante trabajos de colaboración con los países anfitriones”, afirmó.

KOPIA tiene el apoyo de la Administración de Desarrollo Rural, de la República de Corea del Sur y ejecuta proyectos de desarrollo y suministro de tecnología agrícola, a través de la resolución de problemas comunes mediante proyectos de cooperación respaldados por la tecnología agrícola coreana.

“En Ecuador, la productividad agrícola de los pequeños agricultores y la creación de valor agregado para los productos agrícolas, son insuficientes. Por ello, promovemos el desarrollo y la difusión de tecnología agrícola para fortalecer la productividad, a través de la cooperación con el INIAP”, dijo Cho, al agregar que mediante la creación de valor agregado se busca aumentar la venta de productos agrícolas y de sus ingresos, reduciendo la migración rural.

Consideró que en Ecuador se debe fortalecer la asociatividad; facilitar el ingreso a la tecnología; implementar escuelas de educación financiera; impulsar cajas de ahorro comunitario, y canales de comercialización, además de trabajar con los niños y jóvenes rurales para crear oportunidades reales de empleo. “El acceso a la educación es fundamental para realizar este cambio generacional que necesita la agricultura”, mencionó.

Recordó que KOPIA inició su proyecto con la producción de semilla de papa libre de virus y tecnología de plántulas de hortalizas. En los últimos años, desarrolla un proyecto para fortalecer las asociaciones de agricultores enfocado a mejorar sus ingresos, mediante el empleo de tecnologías integrales.

Sobre el futuro de este programa, uno de los deseos de su Director es que “los campesinos ecuatorianos estén libres de pobreza y creen comunidades rurales ricas”, dijo, al agregar que los agricultores tienen valores muy sólidos como la solidaridad, honradez y respeto a la naturaleza y su entorno, entre otros, de los que se debe aprender y respetar sus conocimientos ancestrales.