Oscar Calahorrano, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de la Cadena Productiva del Aceite de Palma (ProPalma), y Carlos Chávez, presidente de la Asociación Nacional de Cultivadores de Palma Aceitera (Ancupa), coinciden en sus apreciaciones.
La Ley fue publicada en el Registro Oficial, el 28 de julio de 2020 y promueve el acceso a mayor material genético certificado y de buena productividad; establece un espacio de diálogo de la cadena productiva para analizar las condiciones comerciales; define estrategias de acuerdo a la realidad de los mercados internos y externos que beneficie a la cadena productiva; y, facilita el acceso a que la banca pública genere líneas de crédito favorables para el sector, con años de gracia, a largo plazo y tasas de interés adecuadas.
“Necesitamos que los créditos sean accesibles y ágiles. Sin duda, serán el oxígeno que requiere el sector para salir adelante”, manifestó Calahorrano. El sector palmicultor aporta con el 4 % al PIB agrícola. Ecuador es el octavo país productor de aceite crudo de palma en el mundo y ocupa el cuarto lugar en la región. El aceite de palma es el sexto rubro de exportación de productos agropecuarios.
Los principales mercados son: 65% Colombia, 13% Europa, 8% España, 7% República Dominicana, 4% Kenia y 3,4% Estados Unidos. En 2019 hubo una producción de 455 mil toneladas de aceite crudo de palma, lo que representa el 10% de la producción de Latinoamérica y el 0,6% de la producción mundial.
“La palma ha sido la gran aliada de la región frente al COVID-19, garantizando la soberanía alimentaria de nuestros países y contribuyendo en la producción de jabones y productos de limpieza para proteger la salud humana” afirma Calahorrano.
A partir de esta materia prima se elaboran aceites comestibles, grasas y mantecas, productos cosméticos, de higiene y limpieza, biodiesel, y sirve para la producción de alimento para cerdos pollos, peces, camarones. “El uso de la palma es enorme y no ha desplazado a ningún alimento”, expresó Chávez.
Existen entre 200 y 210 mil hectáreas cultivadas de un horizonte de 287 mil hectáreas. Gran parte del territorio de la provincia de Esmeraldas es palmera, pero también se cultiva en: Los Ríos, Guayas, El Oro, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, Imbabura, Pichincha, Orellana y Sucumbíos.
La presencia de la Pudrición del Cogollo viene impactando con fuerza en la zona norte del país. Esta plaga aún no tiene cura y ha causado la pérdida de 60 mil hectáreas, equivalente a una disminución en producción del 21%, y 70 mil hectáreas se encuentran en riesgo. La única alternativa es la resiembra con especies resistentes a la enfermedad, explicó Calahorrano.
CIFRAS
- Hasta abril de 2020, se exportaron 54 mil toneladas de palma y productos semielabarados; en igual período de 2019, se vendieron 94 mil toneladas. Se registra ahora la mayor contracción de exportaciones por efecto de la pandemia.
- Entre junio y julio el sector ha recuperado paulatinamente las exportaciones y el precio muestra una evolución alentadora.
- En mayo, el precio internacional de referencia FOB Indonesia para la tonelada de aceite crudo fue de 517 dólares y en el mes de julio la tonelada registró un precio FOB de 627.
- Genera entre 120 y 145 mil plazas de empleo. Por cada 10 hectáreas de cultivo el sector requiere siete plazas de empleo.
- Existen seis mil 568 productores dedicados a esta actividad.
- El aceite de palma es el sexto rubro de exportación de productos agropecuarios.