Se habla de enanismo cuando un pollito en la primera semana pesa 162 gramos, cuando debería pesar entre 190 y 200 gramos.
El especialista en medicina aviar, Rafael Fernández explicó que esta afectación, también conocida como el síndrome de mala absorción, se caracteriza en las primeras dos semanas de vida por la mala digestión, muerte súbita infecciosa; y afecta a pavos, pollos, pollitas ligeras, aves reproductoras y hasta codornices.
Durante la conferencia virtual “Enfoque integral: síndrome de enanismo en aves comerciales”, organizado por la corporación Carval, Fernández dijo que además de afectar la salud intestinal, también compromete los programas de vacunación, tanto para las reproductoras, como al pollito bb.
La salud intestinal es un estado estable de equilibrio simbiótico del microbioma y el tracto intestinal, y donde el bienestar y el rendimiento del animal resultan afectados por la disfunción intestinal.
Sugirió que los programas de vacunación deben cumplir con la tarea de lograr la inmunidad en la reproductora activa y pasiva, la cual deberá transmitirse al pollito liviano o reproductor. El síndrome del enanismo compromete los índices productivos de las aves por su mal crecimiento.
Por efectos del síndrome las aves muestran intestinos distendidos, con un tamaño mayor de lo normal, y en algunos casos transparentes. En condiciones normales, el epitelio intestinal debe presentar un color rosado.
El sistema digestivo es el órgano inmunológico más grande de las aves que a diferencia de los mamíferos, no tienen ganglios; hay que cuidar las vellosidades y el epitelio, procurando una mucosa sana desde el primer día de nacimiento.
Otro signo de alarma es la diarrea y polidipsia, problemas de emplume, retardo severo de crecimiento y poco desarrollo de la masa muscular.
Los pavos, al ser susceptibles a enfermedades respiratorias, también pueden presentar retardo en su crecimiento y diarrea acuosa. Estas aves tienen problemas de enteropatía quística que se presentan silenciosamente desde los primeros cinco días de vida.
Riesgo por plagas
Los roedores y las moscas, que son enemigos de la salud de las aves por ser portadores y transmisores de varias enfermedades, también afectan el rendimiento económico porque consumen y deterioran el balanceado.
Si un roedor pesa 350 gramos, consume 13 kilos de alimento por año; es decir, más de un kilo por mes. En una granja avícola pueden coexistir hasta 700 ejemplares. “Es un daño directo a la economía del productor”, añadió, por lo que invocó a mantener el galpón limpio y saludable, con una adecuada temperatura y humedad para que las aves se mantengan sanas y cumplan con los parámetros productivos esperados.
Los posibles agentes virales son adenovirus que se presentan en el primer día de edad, reovirus (a los 20 días), enterovirus (a los 5 días), astrovirus (10 y 15 días de edad), rotavirus (aves mayores a los 28 días), coronavirus (de 10 a 15 días).