La Pudrición del Cogollo es una enfermedad que afecta a la palma aceitera desde hace más de 20 años. Llegó al país desde el norte de Colombia.
La Pudrición del Cogollo (PC) que contamina a los cultivos de palma aceitera, representa el mayor problema para el sector palmicultor, mucho más que las afectaciones del mercado debido a la crisis sanitaria por la Covid-19.
Los productores de palma están preocupados porque la enfermedad se expande rápidamente. Se estima que en poco tiempo se perderán 120 mil hectáreas en varios sectores.
“La recuperación del sector es muy lenta; los productores no tienen recursos económicos para retirar las plantas enfermas del terreno lo que representa un foco de infección. Necesitamos préstamos de la banca pública, con bajas tasas de interés y a largos plazos. Muchos agricultores han optado por cultivar cacao, maracuyá, etc.”, indicó Carlos Chávez, presidente de la Asociación Nacional de Cultivadores de Palma Aceitera (Ancupa).
Según Chávez, el mercado nacional está cubierto y no tendrá afectación. El país consume entre el 40 y 45%, y el 55% se destina a la exportación. El precio de aceite crudo en el mercado nacional bordea un mil dólares, mientras en el extranjero los 900 dólares, la tonelada.
Oscar Calahorrano, presidente Ejecutivo de la Federación Nacional de la Cadena Productiva de Aceite de Palma (Propalma), manifestó que en 2020 el sector debió priorizar medidas de bioseguridad y estrategias para no detener la actividad.
El año tuvo dos etapas: entre abril y junio, en plena fase de aislamiento, hubo un desplome de precios internacionales de las materias primas, entre ellas el aceite crudo de palma, que llegó a costar menos de 450 dólares, mientras que el valor promedio de 2019, fue de 629 dólares la tonelada. En cambio, entre septiembre y octubre, aunque el precio subió a 850 dólares la tonelada, la demanda bajó entre un 35 y 40%.
En la etapa de recuperación -entre julio y agosto- las condiciones para el sector mejoraron en los mercados extranjeros y la demanda y el precio crecieron.
Igualmente, los productores evacuaron el aceite almacenado. Al finalizar el 2020, la producción aproximada fue de 455 mil toneladas de aceite crudo de palma, eso significó un 12% menos de producción respecto al 2019 y un 9% menos en la exportación.
A la fecha, el sector recuperó los mercados, que se cerraron durante la pandemia. El principal comprador de aceite crudo de palma es Colombia. En noviembre de 2020 se exportó el 62,2%, a Europa; el 10%, a EE.UU. el 3% y a otros países en cantidades menores.
Datos
- En el país existen alrededor de 290 mil hectáreas. No hay un censo para precisar las cifras.
- 120 mil hectáreas se están perdiendo paulatinamente por la PC.
Retos para 2021
Durante este año, el Ministerio de Agricultura y Ganadería tiene un plan para resembrar tres mil hectáreas, pero es insuficiente. “Ojalá las nuevas autoridades tomen conciencia sobre la importancia del sector agrícola, que durante los meses de cuarentena no dejó de trabajar, para no desabastecer a los mercados”, mencionó.
Indicó que, para que una planta aceitera produzca, deben pasar más de dos años y medio, por lo tanto, los productores estiman que en diez años se recuperaría la producción perdida.
“Este año hay que marcar la hoja de ruta para impulsar la productividad y buscar estrategias para diversificar las exportaciones, darle mayor valor agregado y buscar mercados, como México, y ampliar las ventas a EE.UU. Por esto los acuerdos comerciales son importantes”, expresó Calahorrano.
Estimó que este año, el sector se estabilizará e igualará en las actividades agrícolas, porque debido a la cuarentena y a las restricciones sanitarias no se realizaron adecuadamente las prácticas agrícolas.