Esto permite potenciar el crecimiento de la producción porcina y solucionar retos, se refirió Guillermo Usero, técnico de la empresa especializada en nutrición y salud animal, FARM FAES.
El expositor consideró que el binomio nutrición-genética mejora los parámetros técnicos, la longevidad de la cerda; evita el síndrome del segundo parto, genera una producción final homogénea, además de que mejora el bienestar y salud de los animales.
En su intervención, Usero puso especial énfasis en que el porcicultor debe tener un conocimiento profundo de lo que ocurre en la granja, si quiere producir más barato y ser más competitivo.
Indicó que para ello es necesario mejorar la relación costo-beneficio en todo tipo de producción, contar con herramientas tecnológicas de desarrollo ganadero como la caracterización genética, y establecer programas de selección, así como alcanzar niveles óptimos de eficiencia mediante pruebas que estudian el comportamiento productivo en todos los niveles: desde el lechón hasta la cerda.
Esto ayuda a homogeneizar un producto que es exigido por el mercado: animales competitivos, y calidad de carne, dijo. Agregó que, solamente cumpliendo estos parámetros, se puede afirmar que “estamos haciendo lo que más nos gusta: criar animales para alimentar al mundo”.
El binomio nutrición-genética se basa en pilares básicos: conocimiento a profundidad de las materias primas con las que se van a formular las dietas para cubrir las necesidades de los animales; la productividad de los lechones, y cerdas; y poseer pleno conocimiento de los sistemas de producción, pues en el mercado existen distintas variedades.
El técnico indicó que existen infinidad de piensos (alimento balanceado) que se producen en todo el mundo, pero lo adecuado es tomar en cuenta las materias primas y la calidad de la elaboración, y aclaró que, de la respuesta productiva de los animales, dependerá la genética, condiciones de alojamiento y estrategias de alimentación y producción.
Explicó que los animales que gozan de ambientes y temperaturas de confort (alrededor de 22 grados centígrados), tienen mayor capacidad de generar más lisina con una importante producción de mayores niveles proteicos, que aquellos que son criados en ambientes con altas temperaturas.
Además, el sistema inmune y la sanidad, van relacionados por las características de la granja por lo cual es relevante reducir los contaminantes del ambiente para generar una mejor salud digestiva.
Bajo la premisa “lo que no se mide no existe, por lo tanto, no se puede mejorar” Guillermo Usero dijo que en el mercado se desarrollan programas metabólicos de caracterización que estudian a profundidad la genética. La modelización nutricional evalúa la respuesta metabólica que tiene cada genética con la nutrición en los sistemas productivos.
Los objetivos económicos de la modelización nutricional se enfocan a desarrollar adecuadas estrategias de alimentación para ahorrar costos de producción, y calcular la composición de alimento que cubra las necesidades de los animales a mínimos costos.