El sector agrícola no suspendió la producción, para no desabastecer a los mercados. Un ejemplo es la producción de quinua y chocho.

José Cangas, presidente de la Federación de Granos Andinos del Norte del País, que agrupa a cerca de 500 productores, resume lo que fue el 2020 y se muestra optimista para este año, a pesar de que la Covid-19 sigue presente en el mundo.

“En el tema agrícola, además de lo económico, la movilidad fue un problema crítico. Las autoridades aplicaron medidas y restrictivas en el campo, pese a que en estas zonas existe menos riesgo de contagios porque no hay aglomeración. También, nos afectó la falta de comercialización del producto. Se trabajó con los intermediarios pequeños y no con los grandes, precisamente, por las restricciones de movilidad”, dijo.

Pese al panorama desalentador, la producción no bajó en forma significativa en relación a 2019. Por ejemplo, el rendimiento de trigo, quinua, chocho y cebada fue del 85%.

La producción de granos andinos secos se comercializa a escala nacional, pero el chocho y quinua se exportan a Europa y a EE.UU..

Para el 2021, el sector tiene previsto incrementar las medidas de bioseguridad para precautelar la seguridad de los agricultores, aumentar las siembras en un 15%, principalmente de trigo y cebada, cuyos productos se pueden guardar, pero con las medidas adecuadas previniendo la acción de hongos e insectos.

Además, proyectan buscar nuevos mercados, para lo cual tienen contacto con empresas para exportar a Alemania y España, que demandan quinua y chocho, básicamente.

“Nuestro producto es de óptima calidad y se vende con facilidad en los mercados internacionales”, resaltó Cangas, al explicar que técnicos de la Federación y especialistas de las empresas que adquieren los productos asesoran a los agricultores para lograr una siembra y cosecha con estándares de calidad.

Cangas lamentó la desatención de parte de las autoridades nacionales hacia los agricultores. “Es indispensable que el nuevo Gobierno apoye al sector agrícola. En esta pandemia se demostró que la agricultura es más importante que otros sectores, porque no se dejó desabastecidos de alimentos a la población”.

Añadió que la aspiración es que el nuevo Gobierno “ponga la mirada en el campo” e indicó que en otros países el agricultor es subsidiado. Sugirió la aplicación de una política que controle al sector financiero, para acceder a créditos con facilidades de pago, plazos más largos y bajas tasas de interés.