La bioseguridad en el manejo del agua de bebida en las explotaciones avícolas y porcícolas es fundamental, ya que los agentes patógenos (virus, bacterias, hongos, esporas, algas, protozoarios y parásitos) son transportados y transmitidos por el agua, o por insectos, roedores, alimentos, equipos, instrumental, vehículos y personas.
El tema fue analizado por Favio Gallego Arias en la conferencia “Manejo y sanitización del agua de bebida en explotaciones pecuarias”, organizada por Agrovet Market.
El experto recordó que la Organización Mundial de la Salud cataloga al agua, como el elemento más vital: es el nutriente esencial en toda explotación pecuaria, y constituye la mayor parte del peso de los animales y de los vegetales.
Con el agua también se desarrolla la mayoría de procesos fisiológicos indispensables para la vida, y es el medio de transporte de nutrientes, digestión y absorción de los mismos. Es un componente esencial de la sangre y los tejidos, y tiene un rol muy importante en la regulación de la temperatura corporal, actúa también como lubricante de articulaciones, etc.
El elemento vital puede verse afectado por el biofilm o biopelícula, que es la acumulación de material de origen orgánico, -grasas o proteínas- que se depositan en las superficies internas de las tuberías y en la red de distribución.
El biofilm acumula gérmenes, como bacilos, bacterias y mohos que se adhieren sobre la materia orgánica formando colonias y organismos multicelulares, y de origen inorgánico como minerales, entre ellos el manganeso. Se adhiere a todo tipo de tuberías y materiales, y se desprende por cambios en la presión o cortes en el suministro del agua, formando nuevas colonias en otros segmentos de la red de suministro, contaminando el agua de bebida.
Además, disminuye el diámetro de las tuberías, interfiere en la administración y dosificación de medicamentos y obstruye los bebederos. Gallego sugirió a los productores que, luego de tratamientos con medicamentos en el agua, hagan una limpieza profunda de las tuberías.
“Es muy importante tener un protocolo por escrito y con registros adecuados de mantenimiento higiénico y sanitario de las tuberías con productos específicos y autorizados para el control y eliminación del biofilm y que se pueden emplear, tanto en presencia de animales, como durante el vacío sanitario”, dijo Gallego, al indicar que entre los patógenos encontrados en el biofilm están el Escherichia coli, coliformes, estreptococos, salmonella, virus entéricos, además de hongos, algas, amebas, etc.
Advirtió que el biofilm es el enemigo más peligroso que existe a lo largo de la red de distribución de agua, tanto para las granjas como en los acueductos para uso humano.
En las granjas, además es importante mantener la temperatura recomendada para el agua de bebida, entre 10 y 12 grados centígrados, dijo Gallego quien también se refirió al consumo de agua según la especie.