La conferencia sobre esta enfermedad estuvo a cargo del patólogo aviar Bolívar Valencia, en el marco del seminario virtual sobre enfermedades aviares, organizado por la Asociación de Médicos Veterinarios Especialistas en Avicultura del Ecuador (Amevea-E).
El agente causal de la bronquitis infecciosa que afecta a las aves -señaló Valencia- fue identificado en Estados Unidos, en 1930 y aislado diez años después. Desde entonces se ha extendido mundialmente como una patología viral aguda que ocasiona contagios violentos, generando pérdidas en la economía del sector.
El virus se caracteriza por mutar y recombinarse continuamente presentando varios serotipos y genotipos. Las aves no llegan a desarrollar todo su potencial genético, por lo que se retarda su crecimiento generando una baja sustancial de los parámetros productivos, y por ende en la economía del productor.
Los serotipos variantes se presentan en las zonas con alta densidad de aves, granjas donde se albergan aves de múltiples edades y carecen de medidas de bioseguridad. Gran cantidad de variantes circulan en aves saludables, virus recombinados persistirán en las parvadas, sujetos a selección inmunológica.
En su conferencia señaló, además, que a nivel de laboratorio se han hallado otros síntomas y lesiones con nuevas variantes como la QX y Q1 que presenta la cepa 4/91 y 793- B presente en Europa y Asia; en Sudamérica, en Brasil, Perú, y Colombia, donde se han evidenciado grandes pérdidas para esta actividad. La relación comercial con los países vecinos, sobretodo el comercio informal, predispone al contagio de estas variantes.
La afectación, especialmente en aves de postura, podría causar una disminución de entre el 10 y 15%, de la producción y en ciertos casos llegaría hasta el 30% y 50%. El daño producido por el virus puede afectar al riñón con características de una nefritis - nefrosis, la afectación respiratoria de la bronquitis, permite la invasión de la bacteria Escherichia coli, que obliga a tratamientos con antimicrobianos, de forma persistente.
Impedir el paso de gérmenes
La industria avícola en el país ha tenido un gran avance y desarrollo con la instalación de granjas dispuestas con avances tecnológicos y de seguridad como los galpones de ambientes controlados. Sin embargo, Valencia reconoció que todavía existen granjas con siete y hasta ocho galpones donde no se aplican medidas de bioseguridad, e incluso se permite el ingreso de compradores de aves a las granjas; tampoco hay desinfección de camiones, botas; además hay reutilización de cubetas. Lo más importante es aplicar un plan adecuado de bioseguridad.
En el mundo existen más de cien serotipos de este virus, pero hay una falencia de vacunas. Bolívar Valencia hizo un llamado urgente a los productores para que se mejoren los procesos, pues “no se puede dejar todo el trabajo a las vacunas; a nivel mundial solo existe entre cinco y seis vacunas”, detalló.