La recolección del grano en la Costa inició a fines de abril y se prolongará hasta agosto.
Los productores de maíz amarillo duro tienen motivos para estar satisfechos: consideran que la producción del ciclo invierno, cuya cosecha comenzó en abril pasado, están dejando óptimos resultados, y el valor del quintal que superó los 14,60 dólares, precio mínimo de sustentación establecido por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
José Plaza, coordinador del Centro Agrícola del cantón Balzar, en la provincia del Guayas, indicó que los agricultores cosechan el maíz amarillo duro con un 35 a 38% de humedad. A pesar del clima, la producción del grano es buena y la demanda creció, porque en Estados Unidos y otros países que cultivan el grano, no existe suficiente producción.
El precio, a finales de mayo, estaba entre 16,20 y 16,30 dólares el quintal, con un 13% de humedad y 1% de impureza.
“Aspiramos vender en junio del presente año en 15 dólares el quintal y que aumente la demanda de maíz; lo importante es que se superó el precio oficial”, declaró el dirigente.
A finales de abril e inicios de mayo del presente año, el quintal de maíz se comercializaba en 10 dólares, pero con un 38% de humedad. Actualmente, la humedad del grano se encuentra entre el 20 y 25%. Con estos porcentajes, el precio del quintal alcanza los 15 dólares.
Para tener una buena cosecha, los agricultores sembraron semilla certificada y los resultados son evidentes, pues demostraron resistencia durante el invierno.
Plaza mencionó que, “afortunadamente, las diferentes asociaciones cuentan con maquinaria de secado. A la industria se vende con un 13% de humedad y con 1% de impurezas”.
La comercialización de la cosecha de invierno se realizará a través de las asociaciones, porque este año no hubo ruedas de negocios, aseveró Plaza. “Ese sistema de negocio fue bueno, porque las asociaciones no tienen la logística, pero sí los industriales. Ahora, los costos del flete los asumen los centros de acopio”, dijo.
Los maiceros aspiran a que en la administración del presidente Guillermo Lasso no disminuya el precio y que se tome en cuenta al agricultor dentro del Plan de Gobierno.
Alberto Rosales, presidente de la Federación de Asociaciones Agropecuarias San Jacinto del cantón Balzar, ratificó que la cosecha de verano es buena. Apenas existe entre un 10 y 15% de avance en el proceso, pero desde mediados de junio empezará la mayor parte de la cosecha y finalizará en agosto. “Estamos satisfechos
con la producción porque superó a la del año pasado”, puntualizó.
Rosales coincidió con Plaza, en que el maíz se comercializa en 16,25 dólares el quintal mediante el sistema bodega-vendedor. “Los industriales se dieron cuenta que el costo de producción es elevado y están cancelando un valor justo del maíz, porque los 14,60 dólares no cubren las inversiones. Más bien, fue un error de las autoridades del Ministerio de Agricultura y Ganadería, fijar ese precio como oficial. Al momento, rige la oferta y la demanda, porque no hay importación del grano”, refirió.
Rosales se mostró satisfecho con la producción de maíz de invierno e indicó que los agricultores aprendieron a controlar desde el inicio las plagas y enfermedades para contar con una excelente producción.
Sin embargo, su reclamo es por la falta de apoyo por parte del MAG durante los últimos cuatro años. “Únicamente, recibimos como ayuda, el 60% del seguro en la producción de maíz por hectárea, lo que resulta insuficiente”, acotó.
El agricultor recalcó que el maíz que se cosecha tiene una humedad de entre el 19 y 21%. Son pocos los agricultores que cosechan con un 30% de humedad. En la Federación existen también secadoras para ayudar a los asociados.
Ese proceso tiene un costo y depende del nivel de humedad. Por ejemplo, si el agricultor lleva un maíz con 19% de humedad, en la Asociación le cobran 1,50 dólares por quintal, que incluye el sacado y manipulación del grano. Al agricultor le cancelan 14,50 dólares.
Las primeras cosechas del maíz amarillo duro se venden en 16 dólares el quintal, a las pequeñas empresas avícolas, principalmente de la Sierra, y en menor cantidad a las industrias. “Vender a los pequeños avicultores y porcicultores, directamente, tiene como fin evitar el incremento del precio al consumidor final”, confirmó Rosales.
Los agricultores aprendieron a controlar, a tiempo, las plagas y enfermedades del maíz amarillo duro.
Le apuestan a la diversificación
Los agricultores buscan diversificar las siembras. Hace pocos días, algunos dirigentes estuvieron en Honduras, capacitándose en el cultivo de camote. Aspiran reunirse con la nueva ministra de Agricultura y Ganadería, para exponerle los proyectos que tienen y la forma de trabajar. Igualmente, escucharán las propuestas que pretende desarrollar dicha Cartera de Estado para el agro.
“Queremos cultivar camote y pedimos al MAG que nos ayude con los permisos de exportación y con un desplazamiento a Alemania, para conseguir clientes en dicho país y en otros, donde se consume en gran cantidad, este alimento”, manifestó Rosales.
Para diversificar la siembra de cultivos, los agricultores implementaron sistemas de riego en la zona de Balzar, con un crédito que obtuvieron en BanEcuador. Tienen cuatro mil hectáreas para trabajar durante el verano.
Además, los agricultores anhelan que el MAG les otorgue permisos para importar semillas, fertilizantes y demás insumos agrícolas, con el objetivo de bajar los costos de producción.
También, piden que el seguro agrícola brinde mayor cobertura, porque el actual es costoso y no cubre todas las necesidades, como por ejemplo, el robo de ganado.
Maiceros ya emplean semilla certificada
Según Agroclic el Ministerio de Agricultura y Ganadería, el año pasado el 94% de los productores de maíz amarillo duro (materia prima para la elaboración de alimento balanceado) utilizó semilla certificada.