Por su trabajo realizado en estos 27 años, por la calidad de sus productos, por respetar el medio ambiente, por generar empleo directo e indirecto, y por contribuir al esarrollo del país, la Asamblea Nacional entregó a Avitalsa, el Acuerdo Legislativo y la Condecoración “Dr. Vicente Rocafuerte”.
El asambleísta Vicente Almeida destacó las bondades de la empresa y resaltó la labor diaria de los accionistas, directivos y trabajadores, que han logrado salir adelante en medio de las dificultades económicas y de la pandemia. “Se hace país trabajando, produciendo, con disciplina, responsabilidad y, sobre todo, con el afán de progresar”, dijo.
Manuel Acosta, gerente general de Avitalsa, resumió la trayectoria de la empresa y los logros que se alcanzaron con el paso de los años. Avitalsa nació en abril de 1995. Cuatro técnicos y amigos: Amable Villacrés, Mario López, Ramiro Tana y Manuel Acosta, decidieron juntar esfuerzos y conocimientos para producir alimentos de alta calidad.
Con el aporte económico de los socios se adquirió el terreno que inició la aventura empresarial. Sin embargo, fue necesario invertir los recursos personales de cada uno.
Desde 1997 hasta la fecha, se han realizado fuertes inversiones en la adquisición de terrenos, equipos y maquinaria.
Desde los inicios, Avitalsa consolidó un modelo de negocio solidario, que permitió integrar al trabajo de la empresa a 70 avicultores; así surgió la Alianza Estratégica de Granjas Integradas con quienes mantiene una gestión transparente y de confianza, que genera beneficios mutuos.
En 1998 surgió la planta de faenamiento, para la comercialización del pollo y pavo Andino. La venta de aves en pie se expandió con un crecimiento del 20% anual.
Acosta recordó que, para la crianza de las aves, las granjas de los socios adquirían pollos bb a las incubadoras nacionales, pero en 1998 consideraron indispensable producir los pollos bb con mejor genética por lo que se creó la empresa Aves del Oriente.
Desde 2019, Avitalsa tiene una planta de alimentos con equipo automático para la elaboración de balanceado, que permite entregar a los clientes el alimento completo que requieren las aves para su crecimiento.
Sus fortalezas
Para Avitalsa ha sido fundamental desarrollar su vocación ambiental, protegiendo el entorno, el ecosistema y mejorando las relaciones con las comunidades cercanas. Para ello, invirtió en tecnología, maquinaria, equipos y capacitación.
Cuenta con la certificación de buenas prácticas de manufactura y la certificación internacional ISO 22000, así como la certificación nacional ISO 14001 Ecoeficiente, otorgada por el Ministerio del Ambiente y Agua, por Transición Ecológica.
Avitalsa da prioridad al capital humano; protege su salud y bienestar. Forma colaboradores satisfechos y leales a la empresa.