Bajo la coordinación del Instituto Latinoamericano del Huevo (ILH), especialistas de España, México y Colombia, hablaron de las tendencias del mercado actual de huevo.
María del Mar Fernández, ingeniera agrónoma y directora de la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos (INPROVO) con sede en Madrid, detalló las directrices del mercado del huevo en la Unión Europa (UE).
Alrededor del mundo, esta producción se concentra principalmente en China y en India; en Japón, Indonesia, Estados Unidos, México, Brasil y Rusia.
Las naciones que conforman la Unión Europea tienen una importante producción. Solo el equivalente al 5% de la producción se vende fuera de los países de origen, en mayor porcentaje como ovoproductos, antes que como huevo en cáscara.
En la demanda global de proteínas, se prevé que para 2035 exista un crecimiento importante del sector avícola. Los huevos incrementarán su demanda en un 50%, y la carne de ave en un 65%.
La Unión Europea produce huevos dentro de un profundo concepto de respeto al medio ambiente para evitar las emisiones de amoníaco, destacando el bienestar animal, seguridad alimentaria y control de salmonella, así como sanidad animal para no emplear en la nutrición harina de carne y hueso, así como limitaciones para el recorte de picos.
Tiene 366 millones de aves, de las que un 50% está en jaulas acondicionadas, 33% en suelo, 12% camperas, y 6% de gallinas en producción ecológica.
Para comprar huevos en la Unión Europea, el producto debe incluir la fecha de consumo (día y mes), identificación de la empresa que embala y comercializa, código del centro de embalaje, forma de cría de las gallinas (jaula, suelo, camperas o producción ecológica), explicación del código marcado en la cáscara, categoría de calidad, número de huevos embalados, y consejos de conservación. Desde 2004 la cáscara del huevo fresco lleva impreso el código que identifica la granja de origen.
Varias empresas europeas también empiezan a vender huevos de sabores producidos en granjas camperas. Es una producción catalogada como “avances hacia huevos transformados” y se ofrece al consumidor huevos con sabor a ajo, trufa negra, jamón y queso azul.
Fernández señaló que la Covid-19 determinó una caída de la demanda y exceso de oferta, aumento de venta de comida a domicilio y de compras en línea, reducción de carne en la dieta y el consumo de más vegetales. “A pesar de las exigencias y permanentes dificultades, el sector del huevo en la Unión Europea tiene perspectivas positivas de cara al futuro”, aseguró.
En América Latina
México es el principal consumidor de huevos del mundo, seguido de Japón. Colombia alcanzó un repunte después de Argentina, dijo Alejandro Romero, director general de Geolife Swiss de Jalisco y especialista en Mercadeo de Productos Avícolas.
Destacó que si bien en América Latina no existe la capacidad adquisitiva, como ocurre en Europa, el huevo es la proteína más barata y más saludable, afirmando que en 2020, por efectos de la Covid-19 que dio paso a los confinamientos, en supermercados y tiendas de México se registró un desabastecimiento de huevos.
“Todos los mexicanos compraron huevos en grandes cantidades lo que provocó que los precios se disparen, tanto así que los tenderos se vieron obligados a restringir las compras, y recomendaron que solo se compre una docena por cada familia”.
En México este producto es parte de la riqueza culinaria y gastronómica; situación similar sucede en Colombia donde no solo se lo incluye en el plato final, sino que se lo emplea como ingrediente para muchas preparaciones.