Para evitar más pérdidas los agricultores resolvieron disminuir las siembras de papa durante el 2021. Los bajos precios y las enfermedades incidieron en la producción de papa en 2020, dejando cuantiosas pérdidas a los productores
Ignacio Salas, presidente de la Asociación de Producción, Industrialización de Productos Agropecuarios de Bolívar (Asopapa), indicó que al finalizar el 2020, el quintal de la papa se vendió entre dos y cinco dólares, pero para producir esa cantidad se invierten 12 dólares, como en el caso de la variedad súper chola.
“Producimos a pérdida; no generamos ni para cancelar los intereses; estamos endeudados”, mencionó, al indicar que “para que el producto sea rentable, el quintal de papa se debería vender entre 15 y 18 dólares”.
Frente a esta realidad, los papicultores resolvieron disminuir la producción en el 2021 en una tercera parte del número de hectáreas cultivadas, aunque significa menos fuentes de empleo y un posible desabastecimiento para este año, “a menos que las autoridades nacionales decidan autorizar la importación del producto desde Colombia y Perú”.
Además, los productores se enfrentan al elevado valor del abono, fertilizantes, mano de obra, insecticidas, urea, etc. “Lamentablemente, el Gobierno no se preocupa por el sector. En Colombia, por ejemplo, el Estado subsidia con el 50% a la producción. Igual sucede en Perú y Chile. El Gobierno ecuatoriano debería entregar un carné agrícola, para contar con un subsidio en insumos del 30% y bajar las tasas de interés en los créditos públicos”.
El sector clama por leyes que ayuden a reactivar el sector y que los precios sean normados, así como el valor de los insumos. En Colombia, el saco de urea cuesta 11 dólares y en Ecuador 22 dólares.
El sector papicultor genera empleo diario. Para cultivar o cosechar una hectárea de papa se emplean en alrededor de 150 personas y un jornal cuesta entre 10 y 15 dólares por día, incluida la alimentación.
Enfermedades
Durante el desarrollo del cultivo de la papa, se presentan varias enfermedades, por lo que es necesario algunas fumigaciones. Tal es el caso de la Punta Morada de la Papa (PMP), que es transmitida por un insecto que pertenece a la familia de los psílidos. La enfermedad es de difícil control y detección. Causa pérdidas significativas de rendimiento y calidad.
Normalmente, de una hectárea se obtienen alrededor de 500 quintales, pero con la presencia del insecto, se cosecha un máximo de 20 quintales.
Los papicultores hacen un llamado a las autoridades del Ministerio de Agricultura y Ganadería, para que los técnicos capaciten a los productores y así controlar dicha enfermedad y otras patologías, además de que esperan el pronunciamiento de las nuevas autoridades.
Dato
- Asopapa tiene 140 socios en las provincias de Bolívar y en el Carchi. Más de dos mil familias dependen de la actividad, al igual que en Tungurahua, Cotopaxi, Chimborazo y el Austro.