La salud intestinal está ligada a la inmunidad, a genéticas productivas y a enfermedades de producción, por lo que si no existe una correcta y adecuada barrera intestinal, los cerditos se vuelven vulnerables a padecer patologías de diverso tipo con el consecuente impacto en la producción.
Con esta introducción, Eva María Romero Sierra se refirió al tema “Control de la inflamación intestinal para mejorar el rendimiento en porcicultura sin antibióticos” organizado por la empresa Disan Latam.
Las micotoxinas, altos porcentajes de soya, harinas de huesos y carnes, problemas ambientales y el estrés también intervienen en la inflamación intestinal y comprometen el bienestar animal, alertó.
Una de las alternativas que planteó para estabilizar su organismo y que, finalmente logre responder a los diferentes retos, es utilizar aditivos naturales que puedan favorecer el sistema inmune del animal, aunque siempre será necesario controlar que no exista resistencia en el cerdito. En ese sentido, previno que el empleo de promotores de crecimiento altera la microbiota intestinal y, aunque puede otorgar un efecto bactericida, al mismo tiempo provoca inflamación.
Efectos de una inflamación crónica
Romero -máster en biomedicina y asesora en temas de salud e integridad intestinal para la región de Iberoamérica- advirtió que los factores desencadenantes pueden provocar problemas y daños a largo plazo. Incluso, las micotoxinas pueden ocasionar daños respiratorios, y como consecuencia, la inmunodepresión en el organismo.
Los aditivos naturales permiten una sobre activación del sistema inmune, dan soporte energético al intestino, refuerzan su integridad, equilibran la microbiota intestinal y alejan del organismo bacterias dañinas.
El empleo de ácidos grasos de cadena media resguarda a las células del efecto bactericida y también incorpora aceites esenciales y extractos de plantas para controlar la inflamación y el estrés oxidativo. “Sinérgicamente estos productos ofrecen muchos beneficios para el animal como estabilizar el PH, brindando un mejor rendimiento para la producción de bacterias beneficiosas”, señaló.
Lumance apoya a la salud intestinal y evita el uso de medicamentos y conlleva a un mejor rendimiento. Tiene cuatro mecanismos de acción: refuerza la integridad intestinal, equilibra la microbiota intestinal, reduce la inflamación y protege contra las especies reactivas de oxígeno.
Al mismo tiempo tiene un efecto específico de liberación intestinal pues la concentración de ácido butírico en su fórmula es de alrededor del 44%.
La especialista destacó que se trata de un producto que está evaluado minuciosamente a nivel general, y a nivel de componentes como aceites esenciales que incluye al orégano que es un potente antiinflamatorio frente a la disentería porcina, así como modelos antibacterianos para la inmunidad intestinal. Es un producto de alta calidad, soporta altas temperaturas y tiene una larga vida útil.