ADICHEMSA SUPPLIES & SERVICES PASÓ DE SER UN NEGOCIO FAMILIAR A UNA MARCA RECONOCIDA DENTRO Y FUERA DEL PAÍS.
Esta compañía inició sus actividades en marzo de 2014. “Empezamos como casi todo negocio similar, con una pequeña oficina en casa. Luego fuimos creciendo en infraestructura y personal.
Actualmente contamos con un local propio y un equipo con el número de efectivos suficiente y adecuado al portafolio de productos que ofrecemos y a los servicios que demandan nuestros clientes y firmas representadas”, comenta su propietario, Jorge Elizalde.
Elizalde es ingeniero químico, con estudios de postgrado en administración y dirección de empresas. Su formación académica, sumada a la experiencia de más de 30 años en el sector agropecuario, han sido un sólido soporte sobre el cual se ha proyectado el crecimiento de su empresa.
“Ha sido un desafío continuar ofreciendo los productos y servicios ahora desde una estructura diferente de una MiPyme, mientras que antes lo hacíamos cobijados por una transnacional líder del sector como Adisseo; sin embargo, la continuidad y confianza de nuestros clientes, el apoyo de dicha compañía, así como de otras importantes empresas internacionales que se han sumado con sus productos a nuestra plataforma de negocios en Ecuador, han contribuido al crecimiento y a la consolidación de ADICHEMSA como el aliado estratégico de importantes compañías globales del mundo de los aditivos e ingredientes para la salud y nutrición animal”, afirma.
Este es un claro ejemplo de logros empresariales basados “en la seriedad, la honradez y la transparencia, que generan confianza” como lo establecen los valores de la compañía. “Son muchos días dedicados a viajes, convenciones, reuniones que, sin la comprensión y el apoyo de la familia, no habría sido posible alcanzar los logros empresariales”, sostiene Elizalde.
Como ADICHEMSA, miles de pequeñas, medianas y grandes empresas se han labrado un futuro en un entorno dinámico, con un potencial interesante, a pesar de limitantes como el alto costo de materias primas y la falta de agilidad en la aplicación de la normativa vigente.
El sector empresarial ecuatoriano ha demostrado estar a la altura para trabajar en igualdad de condiciones con sus pares de Latinoamérica. Elizalde destaca que “nuestros profesionales son muy competentes y pueden desempeñar sus funciones en cualquier empresa regional, y por qué no globalmente. Los parámetros zootécnicos y otros indicadores en plantas de alimentos y/o granjas de producción avipecuarias y acuícolas, son comparables con cualquier empresa regional”.
La competencia leal es necesaria, ya que promueve el mejoramiento e innovación constantes. “Sin la competencia, las empresas caen en el estatus peligroso de la inercia y de la autosuficiencia, lo que puede provocar incluso su quiebra”, es el mensaje que nos deja Elizalde, quien con su experiencia de trabajo muestra a quienes están iniciando el camino que, con esfuerzo y dedicación constantes, es posible construir una empresa sólida, aún en un entorno altamente variable.