EL 1 DE ABRIL DE 2024, EL MINISTERIO DE AGRICULTURA Y GANADERÍA (MAG) SE SENTÓ NUEVAMENTE A DIALOGAR CON INDUSTRIALES Y MAICEROS, SIN QUE HASTA EL MOMENTO EXISTA UN CONSENSO.

El Consejo Consultivo del Maíz se desarrolló en Guayaquil, con la finalidad de establecer el precio mínimo de sustentación para el quintal de maíz duro con 13 por ciento de humedad y uno por ciento de impurezas. Sin embargo, tras cinco horas de conversaciones, y la presentación de argumentos por parte de ambos sectores, las posturas se mantienen.

El sector industrial sostiene que se debe mantener el precio de 16,33 dólares el quintal, un valor muy superior al de los países vecinos, aseguran los representantes de este sector, a la vez que ratifican su compromiso de absorber la cosecha nacional; por su parte, los maiceros plantearon un precio entre 17,50 y 20 dólares, argumentando incrementos en los costos de producción

En los próximos días, el MAG convocará a mesas técnicas con maiceros y con industriales por separado, en las cuales se busca analizar de manera pormenorizada las estructuras de precios de los insumos (semillas, fertilizantes, entre otros), costos de producción, análisis de mercado de la cadena, riego, centros de acopio, entre otros temas, para de esta manera generar el mejor ambiente posible y acercar posiciones entre ambos sectores.

Complementariamente, en mayo de este año se realizará nuevamente la reunión con las partes y, de no alcanzarse ningún acuerdo entre maiceros e industriales, será el MAG quien establezca el precio de sustentación para este año.

Nelson Mesías, delegado de la Asociación Ecuatoriana de Fabricantes de Alimentos Balanceados para Animales (AFABA), señala que durante el Consejo Consultivo se dialogó en las mejores condiciones, sin embargo, a pesar de los esfuerzos del MAG por lograr acuerdos, esto no fue posible ya que, a su criterio, los precios presentados durante la jornada no cuentan con el sustento técnico necesario y los planes de inversión no obedecen necesariamente a los costos del mercado. “Se hacía referencia a una urea de 45 dólares, cuando el precio en este año se ha mantenido en 27 dólares”, dijo.

Si bien la siembra se retrasó este año, y consecuentemente la cosecha saldría entre los meses de mayo y junio, resulta urgente un acuerdo para bien de toda la cadena.

Joffre Quimís, dirigente maicero de la provincia de Manabí, afirma que el sector no logró sembrar la cantidad esperada este año, que debido al endeudamiento que dejó el año anterior no todos los productores pudieron comprar semilla de primera calidad y muchos se vieron obligados a reciclar, además de lo cual podría repercutir negativamente en el volumen de producción de este año.

Quimis considera que el precio de 16,33 dólares no compensa la inversión realizada, ya que el incremento en la presencia de enfermedades propia del cultivo como la plaga diplodia que causa pudrición de la mazorca, tallo y tizón de las plántulas, “obliga a un mayor empleo de fungicidas. Esto, sumado a otros factores como el incremento en los precios de algunos insumos representa un 15 por ciento de incremento en los costos de producción”.

A esto se suma la intermediación que, a cambio de inmediatez en el pago, permite comprar el producto a precios mucho más bajos, agregó.

Los maiceros plantearon al MAG que, además del Consejo Consultivo, se mantengan otras reuniones orientadas a analizar mecanismos de apoyo estatal a todos los componentes de la cadena, en áreas como créditos y capacitación.