En su decimoséptima edición, el concurso se proyectó hacia escenarios internacionales.
Los ganadores han alcanzado precios récord a escala mundial.
El concurso busca que los productores se motiven a producir café de especialidad, posicionando el café ecuatoriano en el mundo.
Taza Dorada atrae a catadores e inversores de diferentes países y es así como contribuye a conectar de manera directa al productor con el mercado internacional.
Mauricio Guerrero, técnico del Consejo Provincial de Sucumbíos y conocedor de esta industria, señaló: “Hemos organizado el concurso para incentivar a los productores que tenían poco rendimiento y a quienes ya abandonaron sus cafetales por otros cultivos, para que a través de calidad puedan mejorar su ingreso; hay productores que ya están en la feria de especialidades y que han obtenido un puntaje bastante bueno en el exterior”.
Guerrero destaca que el café ecuatoriano ha alcanzado puntuaciones récord en el mundo, por ejemplo 86,40 en calidad Robusta y 92 en Arábiga. Llama la atención, por tanto, cómo un producto de tan alta calidad haya decrecido en sus volúmenes de producción.
Guerrero estima que la demanda nacional supera el millón de sacos, mientras que la producción es de alrededor de 450 000 sacos.
“Somos pioneros en el mundo, ya que nunca se había realizado un concurso con las mismas características. Esto ha sido bien visto por compradores internacionales porque estamos generando una nueva calidad de café en el mundo a través de Taza Robusta, y eso ratifica el gran potencial de desarrollo que tiene el café en Ecuador, afirma Jorge Delgado, directivo de Anecafé.
EL CONCURSO YA ES UN REFERENTE PARA EL SECTOR
Su fundador, Jorge Delgado, buscaba fomentar la producción de cafés especiales.
Él entendía, como llegó a comprenderlo el sector cafetero en su conjunto, que la realidad del sector cambió y, en un momento dado, ya no se podía vivir solamente de volúmenes, sino apuntarle a la calidad como elemento diferenciador.
Hasta 2022, el concurso se realizaba siempre en Ecuador, bajo el impulso de Anecafé; sin embargo, en el 2023 se concretó una alianza estratégica con la UPG (United Project Global), liderada por Víctor Nivelo.
Con el apoyo de la UPG y del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el concurso se realizó, por primera vez, fuera de las fronteras nacionales.
La sede fue EE.UU., donde se dejó un mensaje claro, que la calidad del café ecuatoriano le permite competir con los mejores del mundo.
La jornada fue tan exitosa, que ya se barajan opciones de sedes para la edición 2024. “Hemos tenido varias propuestas para hacer el concurso en otros países, es así como se puede concretar un cambio, creando espacios para los productores, dando capacitaciones, generando proyectos de incentivos”, afirma Delgado, visiblemente satisfecho por el impacto del concurso, así como sus perspectivas de crecimiento.
LA VARIEDAD, OTRA FORTALEZA DEL CAFÉ NACIONAL
Si bien la provincia de Loja se ha destacado, obteniendo el primer lugar en 11 de las 17 ediciones realizadas hasta el momento, por la calidad de su café de altura y sus exquisitos descriptores, no es menos cierto que los múltiples microclimas que posee nuestro país dan lugar a que cada zona tenga sus especificidades y, por tanto, su elemento diferenciador.
Así, por ejemplo, la calidad Robusta está mayoritariamente en la Amazonía, aunque también se produce en la Costa.
En el caso de Arábiga (o Arábica), es un café de más altura y se cultiva en provincias como Loja y sectores altos de Manabí.
Es así que la variedad de suelos y los procesos de cosecha y poscosecha aportan con sabores y aromas que presentan rasgos diferenciados.
Los concursantes provienen de todas las zonas del país donde se produce café. Es así como en las 17 ediciones realizadas hasta el momento, se ha logrado mapear todas las zonas del país por calidad, por los tipos de productos que tienen, entre otros criterios técnicos.
UN RIGUROSO PROCESO DE SELECCIÓN
Una convocatoria pública marca el inicio del proceso invitando a los productores de distintas provincias del Ecuador para que envíen sus muestras y confirmen la disponibilidad de sus lotes. Luego viene un riguroso proceso de selección y solamente las muestras escogidas participan en el concurso.
Por lo general se requieren niveles superiores a los 80 puntos. Tomando en cuenta que se trata de café de especialidad, los ganadores incluso superan los 89 puntos, que ya se considera café champagne. El café ganador de la edición 2023 alcanzó los 91,50 puntos.
Luego se realiza un proceso de subasta, con los diez mejores lotes. Los resultados son alentadores; en el 2020, por ejemplo, se alcanzó un precio de 100 dólares por una libra.
En el mercado de commodities de Nueva York, el café arábigo está en 150 dólares, sin embargo, los ganadores del concurso llegaron a precios superiores a mil dólares.
EL concurso cuenta con catadores internacionales reconocidos y compradores de distintos países, sobre todo asiáticos. Los potenciales clientes también envían a sus catadores al concurso antes de hacer su elección de compra.
MARÍA DEL PILAR BURNEO, REPRESENTANTE DE LA FINCA LA NORIA (LOJA), FUE LA GANADORA DEL PRIMER PREMIO EN LA EDICIÓN 2023, CON UNA PUNTUACIÓN DE 91,50. EN LA SUBASTA, SU CAFÉ ALCANZÓ UN PRECIO DE 45 DÓLARES LA LIBRA.