“Geisha verde” conquista a los paladares más exquisitos, una libra de este café puede alcanzar precios superiores a cien dólares estadounidenses.
De las manos de una mujer lojana, con ancestro de cafetaleros, María del Pilar Burneo, representante de la finca La Noria en Loja, irrumpe uno de los cafés más selectos y, hoy en día, el mejor cotizado en el mercado internacional.
En noviembre de 2023, esta variedad alcanzó el primer lugar en el concurso Taza Dorada y continúa cosechando éxitos. En febrero de este año “Geisha verde” se consolidó como el “number one” del concurso Taza de Excelencia 2024, edición Ecuador.
“Como representantes de la empresa Chocovilcamundo nos sentimos muy halagados y orgullosos al ver que nuestro trabajo se ve reflejado en llegar al primer puesto, que como caficultores nos permite darnos a conocer a escala nacional y mundial”, comenta Burneo.
El esfuerzo del caficultor es diario durante todo el proceso, desde la siembra hasta la cosecha y poscosecha, y luego en el tratamiento que recibe el grano, destaca Burneo, quien se muestra agradecida con las personas que la apoyan en el campo, cuidando cada detalle y cuidando de que la planta no adquiera ningún elemento nocivo que afecte su desarrollo.
“Con las variedades que cultivamos tratamos de sacar un café que sea agradable al tomarlo y la variedad que nos dé esa satisfacción en taza. “Geisha verde” nos ha dado la posibilidad de obtener esto. Si bien es cierto, el resto de variedades que tenemos en la propiedad también son de excelente calidad, pero esta ha mostrado ser superior y por ello es el café mejor pagado en el mundo y ganador de varios reconocimientos”, afirma Burneo.
Pero, ¿qué es lo que hace a “Geisha verde” tan irresistible hasta para los paladares más exigentes?
Si bien la variedad como tal ya tiene un sabor extremadamente agradable, con un dulzor y aroma característicos, el proceso de tratamiento le da un toque único. “A mí, en lo particular, me gusta el tueste medio en el café porque deja un retrogusto delicioso y un deseo de seguir bebiéndolo; cuando se lo tuesta demasiado deja un retrogusto amargo”, asegura su propietaria, heredera de una tradición familiar cafetera, de la cual comenzó a disfrutar desde su niñez junto a su padre y que ahora tiene un sello propio de la mano de su esposo.
Es así como “Geisha verde” se consolida en el mercado internacional. Actualmente esta joya de la naturaleza se exporta a China, Emiratos Árabes Unidos, Australia, Japón y EE.UU. y esperan pronto expandirse a otros mercados.
Burneo confía en el potencial del café ecuatoriano y espera un mayor apoyo de las entidades estatales, sobre todo en cuanto a créditos productivos.
ESTA ES UNA DEMOSTRACIÓN DE LO QUE PUEDE ALCANZAR LA VOLUNTAD Y EL TRABAJO DE ECUATORIANOS EN ESTA TIERRA BENDITA.