Los precios de la materia prima, como el maíz amarillo, inciden para que el sector porcícola no alcance competitividad.
Cada vez el Ecuador busca ingresar a nuevos tratados internacionales y esto implica ser competitivos, situación que preocupa al sector porcícola. José Orellana, director ejecutivo de la Asociación de Porcicultores del Ecuador (ASPE), manifestó que bajo las condiciones actuales, no pueden competir comercialmente en el exterior.
“Para lograr esta meta hay que reducir los costos de producción. Uno de los principales productos que utiliza la industria es el maíz nacional. En este campo hemos dialogado con varias autoridades del Gobierno y logramos, por primera vez, que se empiece analizando que el costo del maíz ecuatoriano sea similar al importado”, dijo.
Para Orellana todavía no se llega a un ámbito de competitividad, pero se ha dado un gran paso al fijar en 14,60 dólares el quintal. Recordó que existe el acuerdo ministerial No. 5-34, sobre el cálculo del precio del maíz nacional, asimilando las condiciones del mercado internacional, “y eso se debe respetar”.
Según el director ejecutivo de ASPE, el maíz debe ser cultivado por agricultores que produzcan, por lo menos, seis toneladas métricas por hectárea. Propuso que para los productores que tienen entre cinco y diez hectáreas, el Gobierno tiene que desarrollar un plan de reconversión de cultivo.
Para que un maicero sea competitivo debe tener un buen rendimiento de producción, “porque todos debemos llegar a un nivel de competitividad internacional para sobrevivir en el mercado. Tenemos que enmarcarnos en un mundo competitivo y luchar por precios que se asemejen a los de la región, para evitar el contrabando”, puntualizó Orellana.
El sector porcícola ha venido creciendo entre el siete y ocho por ciento anual, lo que ayuda a reducir las importaciones de carne de cerdo. En 2019 creció en alrededor del tres y cuatro por ciento; y para este año, tienen previsto aumentar la producción para cubrir la demanda nacional. La porcicultura nacional necesita alrededor de 350 mil toneladas de maíz para elaborar el alimento balanceado.
Orellana también propuso continuar con la erradicación de enfermedades, principalmente de la Peste Porcina Clásica, enfermedad que limita el comercio.
El sector privado apoya a la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) en esta tarea para disminuir el problema. En 2019 se vacunaron alrededor de 2 millones 300 mil cerdos, lo que permitió bajar el número de animales enfermos. Según el dirigente, en 2018 hubo 50 casos y en 2019 totalizaron 25.