Aportar en la producción de más alimento porque la población mundial crece cada día, es el propósito del OIEA, señaló Karla Molina, oficial del Programa de Cooperación Técnica del organismo, indicando que en América Latina trabajan con 31 estados para mejorar la alimentación y la agricultura, mediante la aplicación de tecnologías de tercer milenio, para así lograr recursos naturales que estén protegidos para las futuras generaciones.
Esto implica mejores cosechas, control de plagas y enfermedades, conservación de los recursos naturales, calidad y seguridad alimentaria, entre otras metas planteadas por este organismo creado en 1957, al que pertenecen 171 estados.
“Se necesita que la producción de alimentos sea competitiva para la exportación y para el consumo interno”, dijo Molina, al explicar que estas alternativas están orientadas a diferentes cultivos, pero depende de la necesidad de cada país, y en base ello el OIEA apoya con técnicas nucleares, que ofrecen soluciones competitivas y, en muchos casos, extraordinarias, para combatir el hambre y la malnutrición, mejorar la sostenibilidad medioambiental y garantizar la inocuidad de los alimentos.
El OIEA y la FAO trabajan asociados para ayudar a los estados miembros a utilizar esas tecnologías adecuadamente y en condiciones de seguridad.
“Tenemos un componente científico y técnico muy importante. Generamos alianzas y redes que nos permiten tener socios estratégicos. Aportamos con la técnica nuclear, transferimos equipamiento técnico y conocimiento científico de aplicaciones que están probadas”, manifestó Molina.
Por medio de las aplicaciones nucleares, los agricultores también pueden disminuir los costos de producción por el uso de biofertilizantes, y producir alimentos más saludables.