El Estado reemplaza el subsidio agrícola por préstamos de BanEcuador, para los productores de maíz duro.
El aporte que reciben los agricultores de parte del Estado cambió. Antes, en cada paquete tecnológico se beneficiaban de un subsidio de 180 dólares, en el caso del maíz, y 200 dólares para los cultivos de arroz por hectárea.
Ahora, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) conjuntamente con BanEcuador trabajan para aumentar el número de hectáreas financiadas. La primera entidad levanta la información en campo, ayuda a construir la documentación y BanEcuador analiza, procesa y entrega los créditos.
En resumen, se está reemplazando un subsidio, que limitaba la estructura del paquete tecnológico, por préstamos que otorga BanEcuador para financiar paquetes más completos y productivos. El MAG proporciona la asistencia técnica y la visita a los agricultores, explicó Serapio Arana, experto en producción de maíz y directivo de APCSA.
Según Arana, el proceso es más sencillo. El agricultor acude al banco, gestiona el crédito con la información que entrega el MAG y obtiene el préstamo.
Existen dos modalidades: en la primera, el agricultor debe estar de acuerdo con las casas comerciales, que son proveedoras de los insumos, y la entidad financiera cancela previa la autorización del agricultor.
En la otra modalidad el banco otorga el dinero al agricultor para que él compre directamente los insumos, donde crea más conveniente.
“Los paquetes tecnológicos se colocan para que el agricultor logre productividad”, consideró Arana, al indicar que también interviene el Proyecto AgroSeguro, del MAG, para que los cultivos estén protegidos.
El paquete contiene semilla, insecticidas para los problemas del grano y para los primeros 15 días desde que inició la siembra; herbicidas para controlar las malezas antes de sembrar y herbicidas, que se utilizan una vez que empezó a crecer el maíz.
Además, están integrados por insecticidas que se necesitan para todo el proceso de cultivo; uno o dos funguicidas que se aplican entre los 30 y 45 a partir de la fecha de siembra y fertilizantes. Solo sí existe algún ataque de plagas, el agricultor debe comprar por su cuenta el medicamento que solucione el problema, explicó Arana.