La resistencia bacteriana puede llegar a “barrer” con la población sensible.
Aunque en Ecuador todavía no existe una vasta experiencia, la industria debe empezar a utilizar productos alternativos para proteger y sostener la productividad del negocio en base a una adecuada crianza de aves o cerdos, recomendó Rodolfo Riboty
Explicó que en la microbiología, las bacterias de la misma especie tienen la facilidad de transmitir genes de resistencia (pequeños fragmentos de ADN o plásmidos que pueden ingresar en las bacterias y multiplicarse).
Lamentó que en los últimos años, el ser humano haya empezado a utilizar antibióticos de manera indiscriminada, sumado a que en el proceso de evacuación de residuos estos pueden llegar a contaminar mares o ríos.
“Permanentemente se debe evaluar lo que ocurre en el negocio con el uso de materias primas, forma de crianza, condiciones y desafíos sanitarios”. En ese sentido, aclaró que la bioseguridad es otro factor importante, y asimismo otorgar las mejores condiciones de crianza del animal; vacío sanitario, y desinfección. “Hay muchos productos alternativos que pueden reemplazar a los antibióticos, para -a través del líquido- regular la flora intestinal”, afirmó.
El orden en el uso pueden ser prebióticos, ácidos orgánicos, o aceites esenciales que permiten controlar la microbiota patógena para una estimulación positiva del sistema inmunológico.
De acuerdo con el especialista, los proveedores de aditivos en los últimos cuatro o cinco años se han informado de los beneficios de estos procesos y han accedido a muchas ofertas en el mercado internacional.