La presencia de micotoxinas en las materias primas utilizadas para la producción de alimentos para animales, representa un gran riesgo para los productores de proteínas de origen animal, ya que los hongos y sus metabolitos reducen la calidad de los granos y su valor nutricional. Además, de causar efectos nocivos en la salud animal cuando se ingieren, estos afectan directamente las tasas productivas y reproductivas del galpón.

En el caso de las empresas que no disponen de equipos y métodos propios de análisis, es necesario recolectar la muestra y enviarla a un laboratorio. Dependiendo de la ubicación y el método de diagnóstico utilizado, el resultado demora al menos siete días o más en llegar, además del costo de inversión.

Cuando esta información llega, los animales ya han consumido el grano, y el resultado solo sirve para justificar una caída en el rendimiento de los animales o para alimentar una base de datos.

Para resolver este problema y ayudar a optimizar los resultados de la nutrición, la empresa Yes, que obtiene productos y soluciones biotecnológicas para la nutrición animal eficiente, segura y sostenible, ha desarrollado una herramienta para sus clientes mediante el monitoreo “on line” de la contaminación de micotoxinas con resultados que son enviados inmediatamente al productor.

La herramienta Yes-mycoNIR, detecta la existencia de seis micotoxinas: aflatoxinas, fumonisinas, zearalenona, ocratoxina A, desoxinivalenol (DON) y T2, utilizando la tecnología de infrarrojo cercano (NIR).

La metodología Near Infrared Reflectance Spectroscopy (NIRS), o Espectroscopia de reflectancia infrarroja cercana, fue desarrollada alrededor de los años 50. William Herschel fue el primer autor descrito en usar esta metodología en una aplicación industrial.

Esta técnica espectroscópica se basa en la absorción de la radiación infrarroja de las moléculas de la muestra a analizar, debido a la modificación de sus modos de vibración. Una molécula absorberá la energía de un haz de luz infrarroja cuando dicha energía incidente sea igual a la necesaria para que se produzca una transición vibracional de la molécula.

La espectroscopia infrarroja tiene su aplicación más inmediata en el análisis cualitativo, es decir, en la detección de los enlaces químicos y los grupos funcionales existentes en el material, ya que, cada uno de ellos presenta absorciones características a determinadas longitudes de onda.

NIRS (Near Infrared Reflectance Spectroscopy) se ha convertido en una técnica importante para la determinación rutinaria de los constituyentes de los alimentos balanceados.

Es ampliamente utilizada en la determinación de proteínas, humedad, almidón, aceites, lípidos entre otros compuestos de valor nutricional contenidos en el balanceado o forraje para animales.

NIRS comparada con determinaciones de proteína por métodos tradicionales de química húmeda, como por ejemplo Kjeldahl, representa un ahorro importante en dinero y tiempo de respuesta.

Varios estudios están siendo conducidos en diferentes comunidades científicas mundiales utilizando la metodología NIRS para detección de micotoxinas en maíz.

Bolduan 2009, estudiando detención de FUMO y DON en maíz por diferentes métodos, afirmó que el NIRS es más confiable que la gravedad visual de la enfermedad para la predicción de la concentración de DON y FUM, y es casi tan bueno como ELISA para DON.

La espectroscopía NIR tiene numerosas ventajas sobre los métodos químicos tradicionales. Es una herramienta analítica rápida, no destructiva y económica, capaz de medir varios componentes simultáneamente.

Recientemente, la espectroscopia NIRS ha ganado considerable atención como formas de clasificar o estimar la contaminación por hongos y micotoxinas en productos agrícolas.

Con el desarrollo del modelo de quimiometría y el software analítico, la espectroscopia NIRS se convertirá en una herramienta alternativa para la detección de contaminación por hongos y la estimación de micotoxinas en productos agrícolas para garantizar la calidad de los alimentos (Hossain, 2013).

Yes Sinergy, en su primer estudio, desarrolló una metodología donde fueron analizadas 1.200 muestras de maíz (de cinco distintas regiones de Brasil) por la Universidad Federal de Santa Maria - RS (Laboratorio LAPEMI) conociendo el índice de contaminación de cada muestra para aflatoxinas, fumonisinas, zearalenona, ocratoxina A, desoxinivalenol (DON) y T2, donde se utilizó el método ELISA para la detección.

Con este banco de datos, YES Sinergy conjuntamente con un laboratorio especializado en NIRS, creó sus primeras curvas de predicción de micotoxinas, a este servicio se lo llamó YES-mycoNIR. Hoy este banco de datos cuenta con más de 35 mil espectros leídos de más de 15 diferentes países.

Los clientes que acceden a la herramienta YES-mycoNIR envían sus espectros de maíz al NIRS Master de Yes Sinergy y reciben los resultados el mismo día, de manera rápida y conveniente y principalmente sin costo adicional.