En las granjas se debe realizar un diagnóstico presuntivo a las aves para determinar con el laboratorio la presencia del microorganismo.
Patologías como la laringotraqueitis y la mycoplasmosis que afectan a las ponedoras siguen vigentes y causan daños, advirtió Marco Cisneros, experto en el manejo de sanidad animal, en el taller organizado por Amevea-E.
Puntualizó que la subnotificación por la falta de diagnóstico de laboratorio veterinario que hay en Ecuador es “preocupante”, y agregó que con las pruebas realizadas en otros países se ha podido identificar la presencia permanente y persistente de microorganismos causantes de la laringotraqueitis y de la mycoplasmosis en reproductoras, aves ponedoras y pollos broiler.
Cisneros explicó que es el momento de que el país avance con tratamientos preventivos de mycoplasmas, la presión actual del uso de antibióticos podrá llevar a las autoridades a alinearse a la legislación europea y “ya no podremos dar tratamientos preventivos, y solo se podrá administrar tratamientos terapéuticos”.
Afirmó que esto es un “riesgo” porque ahora se lo hace solo de manera preventiva y sus costos son onerosos. Los micoplasmas son bacterias muy activas porque no tienen una pared celular y mutan frecuentemente; se readaptan en sus huéspedes y se defienden de las herramientas antimicoplásmicas que ofrecen los especialistas.
Para prevenir las enfermedades la sugerencia es utilizar el diagnóstico de laboratorio, la antibioterapia, las vacunas la bioseguridad, la concienciación en todos los actores avícolas.
Exhortó a las autoridades a modificar las leyes para que los productores accedan a herramientas de diagnóstico en el menor tiempo posible.