En 2022, unas 20 mil hectáreas, aproximadamente, no produjeron el grano por varios factores. Se prevé recuperar esta cifra en 2023.
Según los datos del Sistema de Información Agropecuaria del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), durante el ciclo de invierno de 2022, en el país se sembraron alrededor de 234 mil hectáreas, que significa un 9% menos que en el período 2021; es decir, unas 20 mil hectáreas, aproximadamente. Por cada hectárea, se cultiva siete toneladas de maíz.
Javier Martínez, subsecretario de Producción Agrícola del MAG, señaló que la reducción se debe al incremento de los insumos agrícolas a escala internacional, a las limitaciones logísticas por la pandemia de la Covid-19 y a las repercusiones del conflicto armado entre Rusia y Ucrania. Afortunadamente, las condiciones climáticas no afectaron la producción.
La disminución de la producción se registró en Los Ríos, Manabí y Guayas. Para cubrir esta baja, el MAG impulsa el desarrollo del cultivo con una segunda etapa de paquetes tecnológicos subvencionados.
“Financiamos cada hectárea con 250 dólares y el 50% del costo de la urea, que en el mercado bordea los 50 dólares por saco”, resaltó Martínez.
Con estas medidas, hasta septiembre de 2022 el MAG benefició a tres mil 794 agricultores, lo que representó más de nueve mil hectáreas. Para la producción de invierno se asignaron dos millones 270 mil dólares. En Guayas: un mil 112 hectáreas, en Loja: un mil 141 hectáreas, en Los Ríos: 926 hectáreas y en Manabí: cinco mil 625 hectáreas.
En cambio, para el cultivo de verano, se subvencionó a 125 agricultores, que cultivan 282 hectáreas.
En el tema urea, los beneficiarios fueron 12 mil 400 con un equivalente a 37 mil 873 hectáreas, para lo cual el MAG invirtió tres millones 710 mil dólares, explicó Martínez.
A partir de diciembre de este año, la subvención para la urea continuará. El MAG dispone de nueve millones de dólares. Además, continuará la entrega de paquetes tecnológicos para control de plagas y enfermedades a fin de obtener un producto de calidad. Los paquetes tecnológicos incluyen fertilizantes, pesticidas, insecticidas, fungicidas y semilla híbrida, que permite un rendimiento de entre siete y diez toneladas por hectárea.
“Nuestro trabajo es incrementar las áreas de producción y atender a todos los maiceros. Buscar alternativas para que los agricultores de Loja y Manabí, que tienen un solo ciclo de producción, debido a la falta de agua, puedan sembrar dos veces al año. En las provincias de Los Ríos y Guayas se efectúan dos siembras al anuales”, dijo.
Martínez consideró fundamental trabajar de manera conjunta entre el Gobierno Central y los gobiernos seccionales en sistemas de riego. En la provincia de Santa Elena, por ejemplo, los maiceros grandes tienen un sistema de riego por goteo”, manifestó el Subsecretario.
“El compromiso del MAG es ampliar la entrega de paquetes tecnológicos, dotar de semilla certificada a los agricultores, brindar asistencia técnica, entre otros aportes, para aumentar la producción. Es importante que los maiceros se acerquen a las oficinas distritales del MAG y realicen la solicitud”, recalcó Martínez.
Bioinsumos y biofábrica
Para bajar los costos de producción y reemplazar el empleo de productos químicos entre un 60 y 70%, el MAG está desarrollando el proyecto de bio insumos. El producto elabora el agricultor con materia orgánica, como el estiércol, y el MAG entrega tanques, bombas, ingredientes y la capacitación técnica. Esto ayuda a controlar ciertas enfermedades y a mejorar la micro fauna.
Posteriormente, se habilitarán las bio fábricas (centros para la producción a gran escala de plantas y semillas mejoradas) para obtener variedades con novedosas técnicas científicas que garantizan la calidad.
Además, el Subsecretario dijo que los agricultores deben asociarse, para que adquieran productos al por mayor y vendan su cosecha a un mejor precio.