En su charla “Productividad y Bienestar Animal”, Jair Gómez habló de la importancia de entablar una relación humano-animal desde las primeras etapas de vida de los cerdos. Sin embargo, aclaró que esto no solo debe ser en el ámbito del bienestar animal, sino en la productividad.
Mientras mejor sea ese “lazo”, la conducción del animal y el tratamiento con vacunas e incluso el momento de ser llevado a la planta de faenamiento, las relaciones son más amigables para que el animal no sufra y exprese todo su potencial en términos productivos: un producto de buena calidad con parámetros muy competitivos.
El bienestar animal se traduce en un término que es utilizado por la Organización Mundial de Salud Animal (OMSA), que significa el estado físico y mental; es decir desde que el animal nace hasta su final: nacimiento, lactación, transporte y sacrificio.
En este proceso, el cerdo debe tener la libertad de nutrirse en un ambiente tranquilo, con ventilación, luz, humedad, temperatura, disponer de un espacio adecuado según los kilos que se requiera para el mercado, y acceso al agua fresca todos los días. Estas características optimizan el bienestar animal y la tranquilidad de los trabajadores.
Adicionalmente, es importante comprender cómo funcionan los órganos y sentidos de los cerdos, aunque a veces entendido, pero que no han sido estudiados de una manera más detallada.
El principal sentido de los cerdos es el olfato, capaz de detectar partículas hasta cinco metros bajo tierra.
Gómez explicó que, si el humano siente estrés, en ellos es igual. Empiezan a transmitirse vocalizaciones que puede llevar a que se maltraten. Esto genera un término conocido como “empatía”: si hay un buen trato de la persona, entre los cerdos se produce una sensación de comodidad.
Destacó que en los animales que se estresan demasiado, la calidad de la carne no será la óptima porque ese estado no permite retener jugos, y la calidad de carne no será la mejor.
Otro factor de estrés es el destete (cuando se aparta al lechón de la madre). Para ello, recomendó acondicionar ambientes agradables que brinden tranquilidad.