Un adecuado alimento balanceado, con alta calidad de ingredientes, promueve el desarrollo de la crianza en la porcicultura. «El alimento es el commodity al que se le da poca importancia, pero tiene gran peso en la salud de los animales, y un alto impacto en el retorno económico del sistema productivo», dijo Marco García, en su conferencia.

Afirmó que, si bien el productor debe estar atento a los procesos de elaboración del balanceado, también se debe preocupar por las pérdidas porque al final del día, cuando se alcanza entre el 70 u 80 % de costos, esto debe ser muy bien analizado.

Las fábricas encargadas de elaborar balanceado deben generar un permanente control de calidad. Aseguró que está comprobado que el tamaño de partícula del alimento puede ser mejor aprovechado por el cerdito y, por consiguiente, de los nutrientes. Si el tamaño de la partícula es muy grande no va a producir beneficios en la alimentación y en la digestión del animalito.  Por el contrario, esto le llevará a la necesidad de consumir más kilos de alimento, lo que produce un bajo rendimiento económico.

El origen del balanceado, elaborado generalmente con maíz y soya, es determinante en la alimentación del cerdo. Para ello también se requiere efectuar pruebas de control de calidad, pero suele ocurrir que las máquinas encargadas de este proceso apenas tienen entre tres y cuatro minutos de mezclar y revolver los ingredientes después del ingreso de los últimos kilos.

García comentó que un problema en la producción de cerdos es la falta de hierro, minerales o nutrientes en su alimentación.

Otro factor que este expositor mencionó es tomar en cuenta los aspectos de bioseguridad para que el maíz y la soya estén libres de hongos o bacterias para evitar daños en la salud del cerdo.

Si en los granos aparecen micotoxinas se tendrá un alimento de baja calidad. Añadió que la soya, a pesar de que pueda ser transgénica, no debe estar adulterada, pero si cumplir con los porcentajes de aminoácidos y minerales.

García recomendó que en las industrias exista un equipo de profesionales que dé seguimiento a las características de calidad del producto.